Librería Europa y la «pólvora del Rey»*

Polvora-del-reyLa sentencia es la mayor prueba de un juicio político, práctica ésta que debería ruborizar a la Justicia Española. El juicio político es precisamente lo que el juez debería haber evitado a toda costa. ¿Acaso la titulación universitaria del editor, su conocimiento de idiomas y la asesoría jurídica que se costea para su empresa pueden ser por sí solos los caracteres sobre los que se fundamenta la justificación de una condena? ¿Y la buena fe del editor? ¿Y la buena fe procesal? ¿Y la presunción de inocencia? ¿Y la tutela judicial efectiva? Al menos cabía esperar que el juez no estuviese solo a la valoración de la legalidad, sino también a la valoración de la legitimidad de esa legalidad, por que la legitimidad es antes que la legalidad en una Nación que presume de ser libre, y es un hecho que la soberanía del Reich fue incautada por los ocupantes, lo que sustrae legitimidad a la legalidad allí establecida desde mayo de 1945. ¿Cabía esperar este resultado? Hay que decir que no, por que no estamos ante un juzgado de pueblo. Luego en la sentencia se admiten atenuantes por dilaciones indebidas, causa ésta de despido de todo el personal del Juzgado, si se tratase de una empresa privada. ¿Para esto les pagan el sueldo? ¿Se mancharán las puñetas en la Audiencia aunque sea con y por la pólvora del rey? Y entienda el sufrido lector que la “pólvora del rey” es el dinero del Estado. ¿Habrá que acudir al Supremo? Y todo esto hecho por gentes mantenidas a costa del erario público que sostienen empresarios como Pedro Varela, por que los impuestos en España no salen del trabajo ni de los salarios de los trabajadores, sino del propio negocio de la empresa, al igual que los sueldos, que no dejan de ser participaciones del beneficio; por que al final de todo los impuestos en España los paga el empresario, impuestos con los que se sostiene y se paga también a individuos para que trabajen como trabajan con cargos y puestos en ocasiones vitalicios. Un asco.

Comentario de Juan.

*Cuando alguien se refiere a «Disparar (o tirar) con pólvora del Rey», una expresión muy utilizada en el ámbito político, quiere decir utilizar alegremente recursos ajenos. Así, desde el cargo público es muy sencillo emplear recursos que no son propios y correr riesgos con el patrimonio ajeno. Si un dirigente político emplea los dineros públicos en gastos que poco o nada benefician a la comunidad, se puede usar la expresión está «disparando con pólvora del Rey».