La mezcla racial es la muerte de la diversidad de pueblos

Practica siempre la fidelidad y la honestidad! Desde este punto de vista, hasta finalmente poner fin al multiculturalismo! ¡Ya no puedo ver un canal de TV porque todos están llenos de mentiras, engaños, violencia, estupideces y crímenes! ¡No hay transmisión sin asesinato, homicidio, sangre, cuchillos, barras de protección, crímenes y fechorías de todo tipo! Todos los días, a los adultos y a los niños nos presentan una crueldad inimaginable.

¡Estafas inconmensurables! Corrupción dondequiera que mires. ¡No puedes confiar en nadie hoy! Del mismo modo, ¡ninguna institución, ningún órgano representativo, ningún gobierno! ¡Todo, incluidos nuestros políticos, está totalmente podrido!

Condiciones como estas probablemente no solo sean causadas por influencias ambientales, crianza, educación o factores étnicos / genéticos. Lo cual no se puede remediar ni siquiera con cursos del idioma de nuestros paises en nuestras guarderías para inmigrantes. No, algo así no existía en el pasado, en mi época, ¡al menos en mi entorno! Vivíamos en un mundo extremadamente árido, sin ningún consuelo. Pero vivíamos y vivíamos con vecinos, vecinos en buena armonía y paz sin miedo a los extraños étnicos. ¡No tuvimos que escondernos detrás de ventanas cerradas! En ese entonces ni siquiera existían sistemas de alarma. ¿Para qué? Y los pocos gendarmes trabajaban de aldea en aldea, de casa en casa, a pie o en bicicleta. Todos estaban en constante y armonioso contacto con la población.

¿Y cómo luce hoy? ¡Los creadores importantes de mala reputación de nuestros días deberían finalmente detener la mezcla idiota e irreal de pueblos, porque nunca, nunca puede ir a mejor! Dejemos este experimento a los estadounidenses que nacieron en este mundo. Pero, por favor, no en los pueblos de Europa que se han desarrollado gradualmente durante miles de años. ¡Más bien, solo despiertan envidia, celos, intolerancia, odio y violencia! 

Quizás este mundo miserable también será adecuado como posibilidad para la reducción de la población… ¡Malditos bienhechores! ¿Quién te dio esta orden diabólica de mezclar pueblos para liquidarlos?

Sí, el conde Richard Coudenhove-Kalergi, el repugnante mezclador racial, decía que la mezcla racial conduce a la  falta de carácter, la falta de fe, fomentaba la voluntad débil, la inestabilidad y el desenfreno. Esa frase se encuentra en su obra:  «Idealismo práctico» . ¿No sabe que no está haciendo un buen servicio a los pueblos del mundo con esta política que se nos ha impuesto? Oye, Richard, No puedes manipular las leyes naturales de la creación o incluso revertirlas ¡Los síntomas globales visibles, es decir, disturbios raciales en París, Londres, Estocolmo, Berlín, etc., confirman esto! ¿Queremos hacer crecer aún más a una sociedad de egoístas quebrada y en bancarrota? ¡o

¡Mezclar las razas es la aniquilación de los pueblos! ¿Quienes quieren eso?

La última confesión de Ramíro Ledesma

Confesión de Ramiro Ledesma, 28 de Octubre, antes de su asesinato …

Si… yo confesé a Ramiro Ledesma Ramos y le di la absolución. Sucedió así: una tarde estábamos en el patio. Era ya octubre., al final, exactamente el día 28. Se me acercó un joven a quien yo veía por allí, inseparable de un sacerdote no identificado en la cárcel, el P. Manuel Villarés, los dos curas de almas nos conocíamos sin dar a conocer que nos conociéramos. “Padre, deseo que me confieses si no hay inconveniente”¿Como va a haberlo? Yo me fiaba de él puesto que de él se fiaba Villarés. “Ven a este rincón”. Sí. Mi confesionario era un rincón del patio, todas las tardes lo usaba tan concurrido… El joven, que me dijo como se llamaba Ramiro Ledesma, estaba muy emocionado. Confieso yo ahora que mi erudición política era escasísima. No me orientaba en el laberinto de partidos y teorías tan numerosas de aquella época española. Tenga en cuenta que en el seminario no leíamos periódicos y yo llevaba poquísimo tiempo de vida parroquial. De modo que el nombre del penitente no me dijo nada orientador. Era un cristiano, era un desgraciado, era un preso, era un contrito. Bastaba para ganar mi corazón. El hecho que he de recalcar es que sus palabras me sorprendieron. Aquel joven era algo. Por de pronto un carácter definido, un talento, un elegido de la cultura. Tanto me impresionó, que no despegábamos la hebra. Me encantaba hablar con él. De pronto sonó el silbato “¡A las salas!” gritaron los guardianes. Había que obedecer sin negligencia, correr a la escalera de subida. “¿No me das la absolución Padre?” me preguntó el joven. No faltaba de la confesión más que absolverle. “Ahora nos ha cortado la orden, ya sabes como castigan la que suponen desobediencia”. Es que yo presiento que hoy me van a matar. Por favor”. Íbamos emparejados todos, dos a dos, subiendo peldaños, el a la izquierda, yo a la derecha. Le contemplé con pena. “Hijo mío, Dios sobre todo, no es el día de hoy peor que el de ayer, ni será peor que el de mañana. Ten confianza”. “Es que yo, Padre, soy un favorito para ellos.

Ya han matado a muchos, los sacan todos los días, mi final es inminente”. Para que te tranquilices, te daré la absolución, no hay inconveniente alguno, ahora mismo, así mañana seguiremos hablando y estarás más tranquilo. Ponte delante de mí. Ve rezando las oraciones que te indiqué como penitencia. Cuando te coloque mi mano sobre tu cabeza es que te estoy dando la absolución. Quédate recogido aunque no me oigas. Concéntrate en ti. Después vete en soledad a rezar y a concentrarte más. No pienses más que en Dios y en su infinita misericordia”.

Todo fue así. En la celda le dije a Vázquez Dodero: “¡Qué exquisito sabor me ha dejado una confesión que he hecho a un tal Ramiro Ledesma”. “No me choca”, respondió Vázquez Dodero. “Es uno de los que no se salvarán de las manos de éstos”, ¡y es tan fuerte, tan español!” “Lo que hace Dios” terminé. Cubrí mis ojos con las manos, también yo me concentraba, recé, recé mucho por el joven inocente, por todos los que estaban allí…

Extracto del libro “Ramiro Ledesma Ramos”, de Tomás Borrás.

Italia bloquea la ley contra la homofobia

El Parlamento Italiano

El proyecto de ley contra la homofobia y la transfobia en Italia quedó este miércoles bloqueado en el Parlamento, en la última fase para su aprobación definitiva, después de que prosperara por sorpresa una iniciativa de los partidos de la ultraderecha. El Senado italiano retomaba hoy la tramitación de este polémico texto, aprobado hace un año por la Cámara de los Diputados, y se impuso una moción que impedía su examen, lanzada por los partidos de ultraderecha Liga y Hermanos de Italia.

La ultraderecha bloquea la ley, ya que el Parlamento se sumirá en meses complicados, en primer lugar por la tramitación de los Presupuestos del 2022 y en febrero en la elección del nuevo presidente de la República. Además toda negociación entre el bloque progresista y la derecha puede suponer enmendar el texto, por lo que debería reiniciar todo el proceso parlamentario, que en Italia pasa por la aprobación de sus dos cámaras, y volver a la de los diputados.

El líder de la Liga, Matteo Salvini, celebró esta «una derrota a la arrogancia» del secretario del PD, Enrico Letta, y del Movimiento Cinco Estrellas (M5S), al asegurar que estos dos partidos -el primero promotor de la ley y el segundo apoyo- han rechazado todas las propuestas de enmienda y de negociación «incluidas las formuladas por el Santo Padre, asociaciones y muchas familias». El proyecto había sido aprobado en noviembre de 2020 por la Cámara de los Diputados y aunque llegó al Senado el 13 de julio pasado, quedó paralizado por el verano y los obstáculos de la ultraderecha, que impuso miles de enmiendas.

El proyecto establece como delito de odio la «discriminación y violencia por motivos de sexo, género, orientación sexual identidad de género y la discapacidad», como ya se contempla para casos de racismo, por ejemplo. Su posible aprobación suscitó la preocupación del Vaticano, que teme que afecte al Concordato con Italia desde 1929, en lo que se consideró una injerencia en la política nacional.

Una de las cuestiones más espinosas es el concepto de identidad de género, recogido como «definición percibida y manifiesta de sí mismo en relación con el género, aunque no corresponda al sexo e independientemente de si se ha terminado la transición». El actual ministro de Exteriores y uno de los exponentes del M5S, Luigi Di Maio, consideró «vergonzoso» que la ley haya quedado «barrida en el secreto de la urna».

Y Letta llamó a la esperanza contra quienes «han querido frenar todo» y hacer retroceder al país: «El país está de otro lado y pronto se verá», desafió. Otra lectura es la meramente política, porque de este modo la coalición que gobernaba hasta febrero, el PD y el Cinco Estrellas, ya no sumaría una mayoría absoluta. Actualmente Italia está gobernada por una coalición presidida por Mario Draghi, instaurada en febrero para gestionar la pandemia, y que engloba a todos los partidos excepto a Hermanos de Italia.

Nazino; la isla de los caníbales

La isla de Nazino

A principios de la década de los 30, el Estado soviético recrudeció su campaña contra los kulaks (pequeños y medianos propietarios rurales). El Estado los clasificó en tres categorías:
-Los primeros; involucrados en “actividades antisoviéticas”, debían ser detenidos por el OGPU, y en caso de presentar resistencia, ejecutados y sus familias deportadas.
-Los segundos; aquellos que presentaban una resistencia menos activa. Estos debían ser detenidos y deportados junto con sus familias.
-Los terceros; calificados como “leales al régimen”, eran instalados en las márgenes de los distritos donde residían. (Libro negro del comunismo).

En apenas dos años, más de dos millones de kulaks fueron deportados e internados en gulags, y sus propiedades confiscadas y colectivizadas. Sin embargo, los desdichados que acabaron en la isla de Nazino pertenecían a otra categoría de deportados. Pues al tiempo que el Estado soviético se entregaba a la aniquilación de los kulaks como clase intensificaba su campaña contra “elementos desclasados” en las ciudades. Un primer convoy con 5.070 de estos “elementos desclasados” fueron desembarcados en Nazino el 18 de mayo de 1933. Ocho días después desembarcaron en la isla a 1.044 personas más, haciendo un total de 6.114. Procedían de Moscú y Leningrado (antigua Petrogrado), y eran en su mayoría indigentes, gente sin trabajo, gitanos y otras clases de personas que no tenían lugar en la nueva “ciudad socialista”.

Nazino es una islita fluvial de apenas tres kilómetros de largo y medio kilómetro de ancho, en la confluencia de los ríos Ob y Nazina, en el corazón de Siberia. En Nazino había un pequeño bosque y zonas pantanosas, sin ninguna edificación más que las cabañas en las que dormían los guardias. Los deportados habían sido desembarcados en la isla sin ropa de abrigo, sin comida y sin ni siquiera utensilios básicos. Durante el primer reparto de harina, los hambrientos deportados se abalanzaron sobre los guardias, que abrieron fuego contra ellos y los dispersaron. Se procedió entonces a dividir a los prisioneros en grupos de ciento cincuenta personas para poder hacer el reparto. En cualquier caso, no tenían manera de hornear la harina, por lo que se la comían mezclada con agua. Aquello hizo que muchos enfermaran de disentería.

Algunos prisioneros, desesperados, trataron de huir en rudimentarias balsas o lanzándose al río, pero los unos eran abatidos por los guardias y los otros morían de hipotermia en las gélidas aguas. Los pocos que pudieron llegar a la orilla todavía se tenían que enfrentar a la taiga siberiana. La isla no ofrecía alimentos, por lo que los prisioneros debían comer cualquier cosa; raíces, hojas, musgo de los árboles, insectos… Al cuarto o quinto día, cuenta un testimonio que puede leerse en los archivos de Novossibirsk, se envió por lancha más harina a la isla. Los hambrientos prisioneros corrían hacia la orilla para recibir su minúscula ración, y algunos estaban tan desesperados que se la tragaban tal cuál y morían ahogados.

Los casos de canibalismo no tardaron en aparecer. Los vivos se comían a los muertos, pero, en ocasiones, también entre ellos. Quizá la historia más terrible fue la que contó uno de los supervivientes de Nazino. “En la isla había un guardia llamado Kosita Venikov, el cual era muy joven y bastante amable. Había puesto bajo su protección a una joven y guapa muchacha que había sido deportada a la isla. Un día se ausentó de la cabaña donde se habían alojado. Un grupo de hombres cogió a la muchacha y la ataron a un árbol. Le cortaron los senos, y varias partes del cuerpo donde había más músculo para comérselo. Cuando el guardia volvió la encontró todavía viva. No pudo hacer nada para salvarla ya que había perdido mucha sangre”.

Varias semanas después, las autoridades decidieron trasladar a los prisioneros a otro asentamiento. Lo que encontraron fue lo más parecido al infierno que la mente humana sea capaz de concebir; decenas de cadáveres a medio devorar, bandas de hambrientos que pululaban por la isla en busca de presas… Sólo quedaban 2.856 supervivientes de los 6.114 que habían desembarcado en Nazino. De estos, 157 no podían moverse por hallarse demasiado débiles y, simplemente, fueron abandonados en la isla para morir.
En la actualidad, los habitantes de la cercana población de Ostyak, siguen refiriéndose a la isla de Nazino como la Isla de la Muerte.

Conmemoramos un martirio

Celebramos hoy lunes 25 de octubre el recuerdo de los 95 Hermanos de la Orden hospitalaria de San Juan de Dios que sufrieron el martirio por haber mantenido y confesado su fe, sirviendo a los enfermos y necesitados, en fidelidad a la Hospitalidad que habían profesado.

Durante la Guerra Civil Española (1936-39) hubo una sangrienta persecución religiosa debido a la ideología anárquico-marxista, causando miles de muertes de personas religiosas y otros muchos daños materiales, culturales y artísticos.

La orden hospitalaria de San Juan de Dios, en España, también perdió muchos miembros en este periodo, 95 en concreto, los cuales eran arrestados por la autoridad política y eran eliminados sin juicio alguno, dejando a enfermos sin la atención que estos le brindaban y a una sociedad de personas buenas, solidarias y humanitarias que solo dedicaban su vida a atender a la gente más necesitada, en otras palabras, murieron por su fe y religión convirtiéndose en auténticos mártires.

El 25 de octubre de 1992 en Roma el papa Juan Pablo II beatificó 71 hermanos mártires. El 13 de octubre de 2013 en Tarragona el Papa Francisco Beatificó a 24 hermanos mártires.

La verdad sobre la ley de ciudadanía del III Reich .

La afirmación de la “ciudadanía nazi alemana’”, que se dice que fue creada con el cambio en la ley de nacionalidad en 1934, es particularmente popular entre los desinformadores.

Es una tontería afirmar que en 1934 el gobierno del Reich Nacionalsocialista creó la ciudadanía “alemana”. ¡Definitivamente no! Por el contrario, la ciudadanía alemana anterior de los estados alemanes individuales (Prusia, Baviera, etc.) fue revocada en favor de una ciudadanía alemana única y uniforme ¡REICH ALEMÁN!

Esta única y uniforme nacionalidad alemana, el REICH ALEMÁN, fue una vez más claramente confirmada y destacada como tal. De esta manera, también, se superaron los restos de los pequeños estados alemanes desafortunados, la causa de la debilidad alemana tan angustiosamente prolongada – y con respecto a la ciudadanía alemana única, lo que nuestro himno nacional encargó con su primer movimiento finalmente se cumplió: «Alemania Alemania sobre todo». Porque lo que se quiere decir con esto es crear UNA Alemania, un imperio que, al unificar a todos los alemanes, está por encima de los pequeños estados anteriores de los estados alemanes individuales.

¡Y eso es exactamente lo que hizo la Ley de 1934! Las nacionalidades alemanas individuales de los muchos estados alemanes fueron finalmente revocadas en favor de UNA única nacionalidad alemana: ¡la nacionalidad alemana REICH ALEMÁN!

No más divisiones divisorias en Baviera, Prusia, Hesse, Württemberg, etc., sino solo ALEMANES. ¡UN pueblo y UN imperio!

En 1934 no se creó ninguna ciudadanía alemana, pero a la ciudadanía alemana DEUTSCHES REICH sólo se le otorgó el rango único que le correspondía de ciudadanía alemana uniforme que abarcaba a todos los ciudadanos y nacionalidades alemanas: REICH ALEMÁN sobre todo, sobre todo de los pequeños estados anteriores del ¡Nacionalidades alemanas individuales de los estados federales!

Entonces los desinformantes llegan a la supuesta «prueba» de su absurda tesis con una fotocopia de un pasaporte, de dudoso origen y contexto, con la entrada -a mano- de una nacionalidad «alemana». En la imagen de abajo a la derecha.

Básicamente, cabe señalar que esta única fotocopia de un pasaporte con la entrada manuscrita de la nacionalidad “alemana” no significa nada al principio. Ni siquiera se sabe de qué se tratan los detalles de este pasaporte. 

El hecho es que la designación oficial de la única ciudadanía alemana según la ley de 1934 era: REICH ALEMÁN. Innumerables millones de documentos oficiales con la entrada de ciudadanía “REICH ALEMÁN” son prueba de ello. ¡Y sobre todo con una entrada impresa, no manuscrita! Pero, ¿cuál es el resultado de este «recibo» anterior? Incluso si uno no asume una falsificación, la entrada manuscrita puede haberse producido de las más variadas formas. ¿Cuándo se emitió el pasaporte? Sería fundamental saberlo. En cualquier caso, esto no se desprende de la fotocopia.

También es obvio que con una gran cantidad de pasaportes para ser emitidos, siempre hay funcionarios que cometen errores con la entrada manuscrita por ignorancia o descuido, lo que inmediatamente sugiere un error por parte del oficial de registro, porque en el documentos oficiales con la nacionalidad IMPRESA más allá de toda duda sólo decía: IMPERIO ALEMÁN.

E incluso si le hubiera pedido al funcionario la entrada manuscrita cuál es el nombre específico de este estado de ciudadanía alemán, no habría dudado ni un segundo en decir: “Reich alemán”. Y eso es exactamente lo que los falsos funcionarios de la RFA no pueden hacer en el caso de la República Federal de Alemania, ya que no existe tal nacionalidad alemana separada «República Federal de Alemania» y nunca lo ha sido. De acuerdo con la ley de 1934 (que abolió las nacionalidades alemanas individuales de los estados federales en favor de las ahora únicas nacionalidades del Reich), la ciudadanía alemana está escrita de manera específica y correcta:

IMPERIO ALEMÁN

El hecho es: Los documentos oficiales según la ley de 1934 llevaban la designación REICH ALEMÁN como ciudadanía IMPRESIONADA.

Pero sobre todo, lo que incluso un ciego puede ver: el formulario de pasaporte con la entrada manuscrita debe, en cualquier caso, provenir de una serie de impresiones ANTES de la ley de 1934. Esto lo indica el águila (y, como decía, falta el número impreso), pero sobre todo indica el campo de nacionalidad que se ha dejado en blanco para la entrada. Dado que solo había una nacionalidad alemana a partir de la ley de 1934 en adelante, habría sido completamente absurdo dejar el campo para ingresar la nacionalidad en blanco al imprimir. Nada más podía detenerse allí excepto el REICH ALEMÁN.

Como resultado, la nueva serie de pasaportes de la ley de 1934 en adelante ya se emitieron con la impresión de ser un IMPERIO ALEMÁN. El campo dejado en blanco para la entrada posterior de la nacionalidad solo tiene sentido para los pasaportes, si fue impreso ANTES de la ley de 1934, porque el campo de entrada tenía que permanecer libre para que luego, cuando los pasaportes se emitan en los países individuales, los que aún existen en en ese momento las nacionalidades alemanas individuales de los estados federales podrían ingresarse en este campo en blanco (por ejemplo, de Prusia o Baviera, etc.).

Ahora bien, sería concebible que después de la promulgación de la ley en 1934 inicialmente no hubiera suficientes formularios de pasaporte nuevos y que algún funcionario en este período de transición por ignorancia o incertidumbre sobre la nueva situación en este caso, estuviera escrito a mano y de manera incorrecta en un formulario de pasaporte anterior ingresado. Pero este absurdo no decía absolutamente nada sobre la situación real de la nacionalidad. En cualquier caso, por las razones mencionadas, el formulario de pasaporte antes mencionado es claramente de una serie de impresiones anteriores a 1934, quizás incluso de la época de la República de Weimar. 

Lo único que demuestra claramente este pasaporte es la escandalosa estupidez de quienes lo utilizan para engañar al mundo y reclamar una “ciudadanía nazi“ alemana .

El hecho es: Todos los pasaportes y documentos similares según la ley de 1934 llevan la IMPRESIÓN OFICIAL de la ciudadanía del IMPERIO ALEMÁN

SE DEBERÍA SABER

Un supuesto técnico examinando la falsa lámpara de «piel humana» de Buchenwald

Para «probar» la malicia única de los propios alemanes, los estadounidenses en Buchenwald instalaron una pantalla de lámpara completamente normal y obligaron a la gente a mirarla. La afirmación perversa: estaba hecha de piel humana. Eso rápidamente resultó ser una mentira y la «pantalla de piel humana» pronto desapareció sin dejar rastro. ¿Sin rastro? No, porque su rastro es rumor, mentira, calumnia. Por cierto, no solo Hitchcock, sino también Billy Wilder, como especialistas en terror de Hollywood, realizaron los llamados documentales sobre los campos de concentración con todos los recursos estilísticos de la clásica película de terror.

Cada habitante de este mundo debería saber una cosa:

Sí, hubo campos de concentración. Pero, los tuvieron en todos los estados que estuvieron involucrados en la Segunda Guerra Mundial. Incluso antes, los polacos establecieron el primer campo de concentración en Europa para los alemanes étnicos en la «Nueva Polonia», es decir, las áreas orientales que habían sido arrebatadas al Reich. En estos campos de concentración, que entonces también existían en Estados Unidos, para ciudadanos estadounidenses japoneses y alemanes con la correspondiente ascendencia, se internaba a personas de naciones hostiles de acuerdo con la ley marcial. Sin embargo, en los EE. UU. Estaba en contra de la ley marcial y los derechos humanos, porque no era necesario ser un enemigo para estar encerrado. La ascendencia fue suficiente. Así que llevaron a los campos a personas cuyos abuelos ya habían inmigrado, que habían crecido y se habían criado completamente en Estados Unidos y que solo conocían Alemania de oídas. Y dado que los sionistas ya habían declarado la guerra al Reich alemán en 1932 y cuatro veces más en los años siguientes, ellos mismos se habían convertido en enemigos. Pero hasta 1939 no se internó a ningún judío por ser judío. Eso solo sucedió cada vez más después del estallido de la guerra.

Los primeros comunistas del Frente Rojo llegaron a los campos de concentración de Alemania, que habían destruido el país con una furia brutal. Desafortunadamente, es cierto que había muchos judíos entre ellos, no por ser judios sino porque eran bolcheviques y marxistas violentos. Esta fue solo una razón después de 1939. Y sin embargo, miles de judíos vivieron libres en el Reich hasta 1945 si se comprometían con el Tercer Reich. Por ejemplo, en 1945, después de que entrara el Ejército Rojo, las guarderías judías y las estaciones médicas aún estaban completamente intactas.

De alrededor de 500.000 judíos que vivían en el Reich al comienzo del gobierno de Hitler, más de 200.000 habían emigrado porque los sionistas, junto con el NSDAP, los animaron a hacerlo. En el verano de 1939, alrededor de 500.000 judíos huyeron de Polonia al «terrible Reich» porque la persecución en Polonia era draconiana. De los judíos en Alemania, 150.000 hombres lucharon en la campaña del Este contra el Ejército Rojo de Stalin. Todos los rangos estaban involucrados, desde el privado hasta el alto general. Conocían los métodos de Stalin y estaban dispuestos a proteger a Europa de las hordas rojas.

Por cierto, muchos presos de los campos de concentración también fueron liberados nuevamente, a menudo después de unos meses si demostraban ser ciudadanos leales y Himmler dio instrucciones de liberar a los jóvenes judíos de los campos de concentración si aceptaban emigrar a Palestina. Había una escasez urgente de agricultores y artesanos, profesiones que eran atípicas para los judíos alemanes. Así que las SS (uno se sorprende) pagaron escuelas en las que se formaba a jóvenes judíos alemanes de tal manera que serían útiles en Palestina. Las SS también ayudaron (a menudo sin pasar por la oficina de impuestos) en la transferencia de activos judíos. A los judíos se les permitió usar moneda extranjera para pagar la tarifa de entrada a Palestina exigida por los británicos. A ningún otro ciudadano alemán se le permitió usarla.

Hay varios dignatarios en Israel hoy que dicen: Fue solo gracias a Hitler que Israel nació. ¿Había pretendido eso? Al menos había esperado que todos los judíos se mudaran allí después de que el plan para fundar un estado judío en Madagascar fracasara debido a la resistencia francesa.

Se celebró una conferencia en Evian, en el lago de Ginebra, para aclarar la cuestión de los refugiados judíos. Tanto Polonia como el Reich alemán habían pedido a los estados presentes (todos los estados relevantes del mundo) que aceptaran contingentes de judíos. Pero todos los estados, con la excepción de Haití, se negaron a aceptarlos. Había barcos llenos de judíos que navegaban al otro lado del mundo. Pero no se les permitió atracar en ningún puerto. Así que después de semanas regresaron a Alemania.

Por cierto, las leyes raciales de Nuremberg fueron redactadas por unanimidad por funcionarios del NSDAP y la dirección sionista.

En esencia, todavía se aplican en Israel hoy. Solo cuando los rabinos contraen matrimonio es válido en Israel. Pero ningún rabino confía en un goyim. Es así como mantienen su pureza racial, lo que ha asegurado su existencia continua durante más de 3000 años. La historia ha demostrado que todos los grandes imperios y todos los grandes pueblos desaparecieron cuando se mezclaron. Los judíos ven en su obediencia racial una gran demostración de raza y tradición.

Henry Williamson: «Los Diarios de Winston»

Henry Williamson

La herencia humana no se continuaba porque uno se hiciera oir, sino por el hecho de permanecer cuerdo. Volvió a la mesa, mojó en tinta su pluma y escribió: Para el futuro o para el pasado, para la época en la que se pueda pensar libremente, en que los hombres sean distintos unos de otros y no vivan solitarios… Para cuando la verdad exista y lo que se haya hecho no pueda ser deshecho. George Orwell (1984)

Henry Williamson fue un naturalista inglés, agricultor y prolífico autor conocido por su historia natural y por sus novelas. Ganó el Premio Hawthornden de Literatura en 1928 con su libro “Tarka la nutria”.
Henry Williamson nació en Brockley, al sureste de Londres, el 1 diciembre 1895, pero se trasladó a Ladywell cuando era joven; se crió en un entorno semirural donde desarrolló un profundo amor por la naturaleza que le acompañará el resto de su vida y que marcará profundamente tanto su pensamiento y su forma de vida como su obra literaria. El segundo acontecimiento que marcó profundamente a Henry Williamson fue su intervención como soldado británico en la Primera Guerra Mundial, una experiencia que ayudó de forma decisiva a que surgiera en él una nueva visión del mundo.

Guerra y fútbol (1914)

La tregua de Navidad de 1914, cuando los alemanes y los ingleses abandonaron sus trincheras para fraternizar y jugar al fútbol, lo afectó profundamente. También fue fuertemente influenciado por la camaradería en las trincheras y en particular por aquella entre los soldados británicos y alemanes a pesar de estar en guerra unos con otros. Se sintió profundamente disgustado con la inutilidad de una guerra que creía firmemente que había sido causada por la avaricia y la usura, llegando a la conclusión de que Alemania y Gran Bretaña nunca debían enfrentarse de nuevo.
Sus experiencias de la guerra quedaron reflejadas en buena parte de su obra: “La húmeda llanura de Flandes” (1929), “El progreso del patriota” (1930) y en una serie de quince libros semi autobiográficos, «Crónica del Sol antiguo», escritos entre 1951 y 1969.
En 1922 Williamson regresó al campo y alquiló una casa que había sido construida en los tiempos del rey Juan, junto a la iglesia local en Georgeham, North Devon. Williamson vivía en ella como un ermitaño y se dedicaba al estudio de la naturaleza, dando largos paseos por el campo. Las puertas y ventanas de su casa estaban siempre abiertas y se reunieron a su alrededor una familia de perros, gatos, gaviotas, halcones, urracas y un cachorro de nutria.
La nutria, Tarka (que significa pequeño vagabundo agua), había sido rescatada por Williamson después de que un granjero hubiera disparado a su madre. La nutria caminaba como un perro junto a Williamson. Un día entró en una trampa para conejos, se asustó y huyó. Williamson pasó años buscando a Tarka siguiendo los ríos Taw y Torridge. Aunque no encontró a Tarka su contacto íntimo con la naturaleza le inspiró para escribir su libro más famoso: “Tarka la nutria”. Publicado en 1927, este libro popular fue una descripción íntima del campo Inglés y ganó el Premio Williamson Hawthorne de Literatura en 1928.
“Tarka la nutria” es la más influyente novela de Henry Williamson. Fue publicada por primera vez en 1927 y sigue siendo la más conocida y popular de sus obras. Aunque ahora a menudo es catalogada como un libro para niños, “Tarka” ha influido en figuras literarias tan diversas como Ted Hughes, Rachel Carson o Roger Deakin, quien describió a Tarka como un «gran poema mítico».El libro fue muy bien recibido por el público atrayendo elogios, entre otros, Thomas Hardy y su amigo TE Lawrence (más conocido como Lawrence de Arabia) del que hablaremos más adelante, pues su muerte fue uno de los más oscuros pasajes de la historia de Inglaterra en el que Henry Williamson se vio directamente involucrado.

Henry Williamson en su cabaña (1929)

Con los beneficios generados por la venta de “Tarka la nutria” consiguió suficiente dinero para comprar una cabaña de madera cerca de Georgeham donde escribió muchos de sus libros posteriores.
En Williamson, como en Ezra Pound y Hamsun, se reconocen nuevas formas literarias que tendrán un impacto crucial en la literatura del siglo XX. Sin embargo todos ellos han sido enviados al agujero de la memoria.

Esto no sólo se debe a que se identificaron con los fascismos europeos sino que, a diferencia de algunos de sus contemporáneos, nunca mostraron arrepentimiento alguno ni repudiaron de ello, por lo que nunca serán perdonados ni por los liberales ni por los lobbies sionistas que controlan el mundo editorial y la crítica literaria occidental.

Oswald Mosley

Williamson fue uno de los primeros en comprometerse con Mosley y la Unión Británica de Fascistas y defendió Hitler como líder visionario del renacimiento europeo.
Williamson asistió al Congreso de Nuremberg en 1935 quedando impresionado por los logros económicos y sociales de Alemania mientras que los británicos continuaban languideciendo en la pobreza y el desempleo. Vio una comunidad racial basada en los valores de la tierra y un campesinado revivido, libre de interés bancario. Williamson observó cómo los rostros de la gente expresaban tal confianza en Alemana que parecía como si estuvieran «respirando, una cantidad extra de oxígeno».

En las Juventudes Hitlerianas vio una reminiscencia de sus días como un Boy Scout. Aquellos jóvenes eran el reflejo de una vida sana y Williamson no pudo evitar compararlos con la juventud enfermiza de los barrios bajos de Londres. No parece que Williamson estuviera viendo a la juventud Alemana de forma irreal o idealizada pues la misma descripción fue dada por el periodista estadounidense William Shirer, autor del texto antinazi «Auge y caída del Tercer Reich», cuyo odio hacia Hitler está fuera de toda duda.

Grupo de adolescentes y niños de las Juventudes Hitlerianas

«Los jóvenes en el Tercer Reich estaban creciendo hasta tener unos cuerpos fuertes y sanos, una gran fe en el futuro de su país y en sí mismos y un sentido del compañerismo y camaradería que hizo añicos todas las diferencias de clase y las barreras económicas y sociales.

Lo recordé más tarde, en los días de mayo de 1940, cuando a lo largo de la carretera entre Aquisgrán y Bruselas vi los contrastes entre los soldados alemanes, con el aspecto bronceado y limpio de una juventud criada bajo el sol con una dieta adecuada, y los primeros prisioneros británicos de guerra, con sus pechos huecos, hombros redondos, tez pastosa y malos dientes, trágicos ejemplos de la juventud que Inglaterra había descuidado tan irresponsablemente en los años de entre guerras»

Williamson tenía una creencia bien conocida de que Hitler era esencialmente un hombre bueno que sólo quería construir una nueva y mejor Alemania. Creía así mismo que las guerras fueron causadas por «los intereses económicos y de la usura», de forma que pronto se sintió atraído por la Unión Británica de Fascistas de Oswald Mosley a la que se unió en 1937.

Con su característico estilo descriptivo Williamson escribió: «Las ratas, las malas hierbas, los pantanos, los mercados deprimidos, los trabajadores en el paro, las cabañas podridas, los arroyos contaminados, las divisiones de clase, los partidos políticos controlados por las centrales eléctricas y el dinero de la banca y de las compañías de seguros, los agricultores perdiendo sus tierras hipotecadas y los ricos invirtiendo sus millones en el extranjero -pero no en el imperio-. Esa fue la verdadera Inglaterra de este período de la Historia». (La Historia de una granja de Norfolk).
Entre los amigos de Williamson encontramos a Thomas Edward Lawrence, un oficial del ejército británico reconocido especialmente por su papel de enlace durante la Campaña del Sinaí y Palestina y la rebelión árabe contra el Imperio Otomano de 1916-1918. La amplitud y variedad de sus actividades y asociaciones le valieron fama internacional como Lawrence de Arabia, un título que más tarde se utilizó para dar nombre a la película de 1962 basada en sus hazañas durante la Primera Guerra Mundial.

Thomas Edward Lawrence «Lawrence de arabia»

Tras la captura de Damasco Lawrence viajó a Inglaterra para defender la causa de la independencia árabe. Desempeñó servicios en la delegación británica en la Conferencia de Paz en París en el año 1919, trabajando junto con el Emir Feisal. Su idea de independencia árabe fue rechazada tanto por los franceses, determinados a gobernar Siria, como por el gobierno británico que tenía ambiciones similares sobre Iraq.
Se sabe que Lawrence había recibido propuestas de Henry Williamson y otros para reunirse con algunos líderes de la Alemania Nacional Socialista, incluido Hitler.
«La nueva era debe comenzar… Hitler y Lawrence deben cumplir…» escribió Henry Williamson. Lawrence llevaba fuera del ejército apenas un mes cuando los reporteros de la prensa sitiaron su casa. ¿Cuándo iba a ver a Hitler? ¿Estaba preparado para convertirse en un dictador de Inglaterra? Evitó estas preguntas incómodas, salió de su morada y se fue a recorrer el oeste del país, pero no antes de que la prensa hubiera atacado su casa de campo, tirando piedras a la azotea y rompiendo las baldosas. Lawrence tuvo que usar sus puños y la policía tuvo que establecer protección día y noche.

El 13 de mayo de 1935 Lawrence montó en su motocicleta por última vez y se dirigió al campamento de Bovington para enviar un telegrama en respuesta a una carta recibida esa mañana de Henry Williamson en la que le proponía un encuentro personal con Adolf Hitler. El telegrama dando su conformidad fue enviado y después, en el camino de regreso, se produjo el accidente que terminó con su vida estando a tan sólo doscientos metros de su casa.
Casi de inmediato llegó un camión del ejército en el que se trasladó a Lawrence a un hospital donde se le impuso una guardia de seguridad. Avisos especiales fueron puestos en todos los periódicos y la Oficina de Guerra se hizo cargo de todas las comunicaciones. Policías de la Brigada Especial se aposentaban junto a su cama y vigilaban la puerta, sin permitir visitas. La casa de Lawrence fue allanada y muchos de sus libros y papeles privados fueron confiscados. Seis días más tarde Lawrence murió, a pesar de las muchas lagunas y contradicciones existentes en la investigación del accidente. Dos días más tarde de su muerte una precipitada investigación que duró apenas dos horas dio un veredicto de «muerte accidental».

El año siguiente, 1936, Inglaterra asistió a la prohibición de desfiles políticos en uniforme y a la abdicación forzada del rey Eduardo, otro patriota que, al igual que Lawrence, tenía que ser eliminado por los belicistas que estaban decididos a destruir a Alemania y Gran Bretaña en otra guerra europea. Y lo consiguieron.

En 1940 alrededor de mil ingleses fueron internados sin juicio por oponerse a la guerra, incluyendo a Mosley y a ochocientos miembros más del la Unión Británica de Fascistas. Williamson fue uno de los arrestados. Fue puesto en libertad condicional con el requisito de que permaneciera en silencio, una condición que consiguió eludir por medio de sus novelas. Con la derrota de Alemania Williamson afirmó que sus esperanzas de una Europa regenerada habían sido asesinadas.
Tras la guerra Williamson fue uno de los primeros en responder a la llamada de Mosley para una Europa Unida y escribió para la nueva revista del Movimiento Sindical de Mosley y en “La Europea”, una revista editada por Diana Mosley, en la que proclamó el nacimiento de una nueva Europa, en sintonía con la naturaleza.
Williamson, en su análisis de post-guerra, expresó su opinión de que el fascismo había fracasado porque era demasiado nacional. Su oponente, la democracia económica, no lo era. Williamson ofreció como alternativa un llamamiento a los europeos para superar sus viejas heridas y rivalidades y avanzar en la construcción de un «espíritu europeo». Siempre se mantuvo fiel a aquello en lo que había creído, como hicieran Ezra Pound o Knut Hamsun, entre otros, y como a ellos se le negaron todos los honores y fue ignorado durante décadas. Se le negó incluso un doctorado honorario por la Universidad de la que era benefactor.

Willamson murió el 13 de agosto de 1977 y fue enterrado en el norte de Devon. Descanse en paz.

Bartomeu Puiggròs «In memoriam»

Bartomeu Puiggròs (1949/1975)

«En otoño de 1975 fui a escalar a Montserrat por primera vez con un compañero del cuartel. Empezamos con la Badalona del Gorro Frigio, muy expuesta al principio. Al día siguiente fuimos al Serrat del Moro y escalamos la famosa vía Mas-Brullet, una ruta extraordinaria en belleza y variedad. Los primeros 40 metros eran una fisura lisa rigurosamente vertical, y ciertamente no había duda acerca del itinerario. Una raya de un color negro rojizo estaba como pintada  justo al lado de la grieta. La ruta, magnífica nos costó unas siete horas. Posteriormente supe que un escalador de Barcelona se había caído, intentando la Mas-Brullet en solitario, unos meses antes y su cuerpo quedó encajado en una chimenea  donde se desangró por completo, y esa era la raya negra que llegaba hasta el suelo. Se llamaba Bartomeu Puiggrós. Bueno, pues así fue mi primera visita a Montserrat».

Nota: Bartomeu Puiggros fue uno de los primeros miembros activos de la antigua organización nacionalsocialista CEDADE. Murió en un trágico accidente en la montaña de Montserrat.

Jesús Vallés Gracia