Jorge Mota, El Militante nº1

Jorge Mota (28-08-1946 / 19-12-2016), impulsor del Nacionalsocialismo en España.

Fue en el alba de su juventud cuando se fijó en su ser la que sería hasta su muerte la marca distintiva de Jorge Mota, una arrebatadora sensibilidad artística a partir de la cual fue articulando su propia concepción del mundo. De formación autodidacta, Mota hizo de las obras magnas de la cultura europea su escuela particular, entre las cuales prestó especial atención —que pronto se transformó en devoción— al credo artístico y revolucionario de Richard Wagner y al Teatro Clásico Español.

El recio y elevado sistema de valores, que heredó de nuestros grandes del pasado, fue la brújula moral que le guio en su análisis de los grandes problemas de nuestro tiempo. Ninguna cuestión relevante escapó a su interés y a la penetración de su inteligencia; desde las luchas sociales a la destrucción de la Naturaleza, desde la desprotección de los animales a la pérdida de los más elementales sentimientos espirituales y artísticos entre las capas populares, embrutecidas por el capitalismo individualista y hedonista.

Pero no se detuvo en la reflexión. La convicción demandaba acción. Era necesaria una organización de lucha. En 1966, con solo diecinueve años, impulsó la fundación de CEDADE (Círculo Español De Amigos De Europa). Una vez bajo su mando, CEDADE adquirió la envergadura, el estilo y el dinamismo por los que hoy se recuerda como el referente por excelencia, la organización nacionalsocialista más importante de posguerra en todo el mundo, fiel a la cosmovisión, pero portadora de un carácter joven y propio. Gigantes históricos como Degrelle o Darvas bendijeron la empresa y se adhirieron a ella, y la actividad rápidamente se tornó imparable en los dos grandes frentes del combate cultural: la formación militante y la propaganda. Conferencias y mítines, mesas informativas y proselitismo de calle, presencia internacional, participación en debates en la radio y la televisión… Amén, por supuesto, de la edición de una asombrosa cantidad de libros y revistas que, por primera vez en España, difundían el mensaje de los vencidos. Su labor llevó a Mota a hospedarse en varias ocasiones en la cárcel Modelo de Barcelona. Pero sus barrotes no lograron amedrentarle. Escribió sin tregua y ofreció conferencias y ruedas de prensa para defender su honor de las insidiosas campañas en su contra orquestadas por el poder.

Tras el hundimiento de CEDADE, Jorge Mota continuó sirviendo a la Idea de forma independiente y, tras la fundación de Devenir Europeo, también a nuestro lado. Hasta su último día mantuvo su carácter austero, sus convicciones vegetarianas, su idealismo romántico, su fervor religioso y su entusiasmo wagneriano. La herencia de Mota palpita en el interior de todo nuestro movimiento, su estilo impregna nuestro carácter, nuestro pensamiento y nuestra actividad, y muchos de los proyectos que sacamos adelante tienen su origen en iniciativas suyas que no tuvo tiempo de llevar a término personalmente.

Hoy, Jorge Mota, ya no es acción, carne y hueso, pero es luz y es ejemplo.

Manuel Beramendi y Pablo Sáez Pardo

¿Por qué el Gobierno polaco en el exilio nunca mencionó la supuesta matanza de Auschwitz hasta 1945?

El historiador revisionista español Enrique Aynat estudió Auschwitz y el Gobierno polaco en el exilio a través de la oficial «Revista Quincenal Polaca» de 1940-1945.

«Si se hubiera producido una gran matanza en Auschwitz, el Gobierno polaco en el exilio lo habría sabido y, en consecuencia, habría manifestado algún tipo de reacción.»

Las organizaciones de la resistencia estaban presentes ya en 1940 en Auschwitz y tenían contacto frecuente con el mundo exterior.

Auschwitz estaba situado en una zona densamente poblada. Los contactos se veían facilitados por los numerosos prisioneros que trabajaban fuera del campo junto con miembros de la población civil, y también porque muchos trabajadores civiles trabajaban dentro del campo.

¿No se habían dado cuenta de la existencia de las cámaras de gas?

Mark Weber

Libertad de expresión en España: descanse en paz

El artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos (1948) establece que: «Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”. En este sentido, también se redactó el artículo 10 de la Convención Europea de Derechos Humanos, aunque admite que los Estados puedan someter a las empresas de radio, televisión y cine a un régimen de autorización previa. 

Nuestra Constitución ampara el derecho a la libertad de expresión en su artículo 20, estableciendo que:

  1. Se reconocen y protegen los derechos:a) A expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción.b) A la producción y creación literaria, artística, científica y técnica.c) A la libertad de cátedra.d) A comunicar o recibir libremente información veraz por cualquier medio de difusión. La ley regulará el derecho a la cláusula de conciencia y al secreto profesional en el ejercicio de estas libertades.
  2. El ejercicio de estos derechos no puede restringirse mediante ningún tipo de censura previa.
  3. La ley regulará la organización y el control parlamentario de los medios de comunicación social dependientes del Estado o de cualquier ente público y garantizará el acceso a dichos medios de los grupos sociales y políticos significativos, respetando el pluralismo de la sociedad y de las diversas lenguas de España.
  4. Estas libertades tienen su límite en el respeto a los derechos reconocidos en este Título, en los preceptos de las leyes que lo desarrollen y, especialmente, en el derecho al honor, a la intimidad, a la propia imagen y a la protección de la juventud y de la infancia.
  5. Sólo podrá acordarse el secuestro de publicaciones, grabaciones y otros medios de información en virtud de resolución judicial.

La libertad de expresión tiene límites, puesto que expresar lo que uno piensa no puede vulnerar los derechos de los demás. Como señalaba Jonh Sturart Mill, se trata, en definitiva, de no dañar a otros. Y en este sentido, nuestro ordenamiento jurídico establece los límites a la libertad de expresión en el honor, la intimidad y la propia imagen de los demás. 

En su informe anual Amnistía Internacional, y en él evalúa la situación de los derechos humanos en 159 países durante el pasado 2017. En su análisis, denuncia los retrocesos que ha experimentado la libertad de expresión en España y apunta que este derecho ha sido restringido de manera “desproporcionada”. Subrayan que las restricciones (tanto en materia de libertad de expresión como de reunión pacífica) se han producido especialmente debido a la situación política en Catalunya. Y considera, en este sentido, que el uso de la fuerza contra los manifestantes el 1 de octubre fue excesivo por parte de las fuerzas de seguridad. Añade que la prisión preventiva decretada contra los Jordis está siendo excesiva y desproporcionada. 

Respecto a la libertad de expresión en Internet, el informe de Amnistía Internacional es claro: “Alzar la voz se ha vuelto cada vez más peligroso en las redes. Están siendo criminalizaras letras de canciones y bromas bajo categorías vagas; siendo llamativa la cantidad de condenas durante los últimos años: durante el año 2011, cuando ETA aún mataba, hubo una condena por enaltecimiento del terrorismo mientras que, desde 2011 hasta 2017 ha habido 76 sentencias condenatorias”. 

Denuncian, además, que con la aplicación de la Ley de Seguridad Ciudadana se ha sancionado a profesionales como Mercè Alcocer, de Catalunya Ràdio, con multas de 601 euros por traspasar una línea policial que no estaba señalizada, cuando estaba cubriendo la actualidad sobre el caso Pujol en la Audiencia Nacional. 

Este informe llega en una semana interesante en lo que a libertad de expresión se refiere. Justo un día después de que Ifema censurase una obra en Arco. El artista Santiago Sierra colgó el martes su obra Presos políticos en la España contemporánea, una pieza que consiste en un panel de 24 fotografías, entre las que se encuentran los rostros —pixelados— de los activistas sociales y políticos catalanes que están en prisión provisional desde hace más de cien días. La dirección de Ifema (lugar donde se celebra la feria de arte) —Clemente González Soler, presidente del Comité Ejecutivo— pidió a la galería Helga de Alvear que “dejase de exhibir” las fotografías para “evitar polémicas”. Y por si esto fuera poco sorprendente, la Feria de arte hizo caso a esta solicitud, y retiró la pieza. 

Ha sido tal el revuelo que se ha formado, tantas las críticas recibidas por tal decisión, que en la jornada de ayer, jueves, desde la dirección de Ifema se emitió un comunicado pidiendo disculpas. Han quedado en evidencia las formaciones políticas como el PSOE y el Partido Popular, puesto que si bien es cierto que en el último momento se han subido al carro de defender la libertad de expresión, en el primer momento voces como la de Margarita Robles (portavoz en el Congreso del Grupo Socialista) o el propio Partido Popular de la Comunidad de Madrid, celebraron la retirada de la obra. Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid, ha declinado acudir a la presentación de la feria como muestra de rechazo de aquella decisión. 

El ridículo ha sido tremendo, además de dejar en evidencia la efectiva censura que se practica en nuestro país, donde según parece, está prohibido decir lo que pensamos, y sobre todo, si decimos que consideramos que hay presos políticos que se encuentran en prisión por defender sus ideas de manera pacífica y democrática. 

Pero no piense el lector que ha sido la única aberración que hemos vivido. Se suceden uno detrás de otro casos como el de César Strawberry (condenado por escribir tuits que a la Fiscalía no le hicieron gracia), como los de Cassandra, los de Boro o el rap de Valtonyc. Estamos hablando de inhabilitaciones, multas y penas de prisión. Simple y llanamente por hacer uso de la libertad de expresión, que si bien puede en algunos casos traspasar los límites del decoro, de lo “moralmente aceptable”, en ningún supuesto debería suponer condenas de esta índole y, en ningún caso, plantear prisión para nadie. Pero en España, está pasando. 

De la censura que aplica Twitter España podremos hablar largo y tendido: pues se están dedicando a eliminar seguidores de cuentas de opinión y sustituirlos por cuentas robotizadas —tras las que no hay personas realmente—. Twitter lo niega a través de El País (ese medio que tuvo que comparecer ante una comisión del Parlamento de Reino Unido por publicar información en la que acusaba a Rusia de interferir en la política española, y tuvo que reconocer que no tenía una sola prueba para haberlo publicado), también durante esta semana. Pero no atiende a las quejas recibidas por decenas de usuarios que estamos comprobando que nuestros mensajes son obstaculizados sin saber por qué. 

Hemos estado entretenidos. Y es que una magistrada ha prohibido la impresión y comercialización del libro Fariña, la obra de Nacho Carretero en la que el periodista narra con todo tipo de detalles la historia del narcotráfico gallego. La juez Alejandra Pontana ha tomado esta decisión a petición del alcalde de O Grove (Pontevedra) José Alfredo Bea Gondar, que fue quien demandó al autor y a su editorial por vulnerar “presuntamente” su derecho al honor. El secuestro del libro y la prohibición de la venta de ejemplares ha sido determinada como medida cautelar hasta que la sentencia sea dictada. Mientras tanto, el libro ha sido éxito de ventas on-line. Y ahora, más que nunca, todos conocemos lo que han dicho documentos judiciales sobre la relación del alcalde con los narcos. Seguro que a partir de hoy entiende mejor este señor de qué va el “efecto Streisand”. 

Aquí en España parece que todos están de acuerdo en lo que sucede actualmente, cuando, en realidad, esto es un gran teatro y una gran mentira

Entiendo los límites de la libertad de expresión, claro está. Lo que no tengo tan claro es que pueda apelar al honor alguien que, de manera evidente, no lo tiene. Y los jueces parecen no tener esto del todo claro. Desde mi propia experiencia observo como la censura se va implantando en la profesión del “periodismo”. Y no porque vengan “órdenes desde arriba”, que seguramente también; sino porque sucede algo mucho peor y más preocupante: “la autocensura previa” que se aplican de manera automática la mayoría de los “periodistas” de nuestro país. 

Y es que, como señala el analista Germán Gorráiz, “la deriva totalitaria del Estado español estará amparada por la espiral del silencio de los medios de comunicación de masas del establishment”. Recuerda así Gorráiz la teoría formulada por la politóloga alemana Elisabeth Noelle-Neuman en su libro La espiral del silencio. Opinión pública: nuestra piel social. Dicha teoría simboliza “la fórmula de solapamiento cognitiva que instaura la censura a través de una deliberada y sofocante acumulación de mensajes de un solo signo”. O sea: que aquí en España parece que todos están de acuerdo en lo que sucede actualmente, cuando, en realidad, esto es un gran teatro y una gran mentira. Basta con no llamarnos para realizar nuestro trabajo como analistas que no seguimos la “doctrina” del establishment. De esta manera se generan muchos efectos: el primero, dar a entender al espectador que la opinión es más o menos uniforme, y que si no está alineado con ella, el que tiene algo “raro” en su cabeza, es él; en segundo lugar, se nos penaliza a los que no seguimos la línea dominante, y se nos deja sin trabajar; y de manera preventiva, a todos los demás: si queréis trabajar, ya sabéis lo que tenéis que decir. 

Es así como el periodismo en España está en coma profundo: no se sabe bien si ha muerto asesinado o por suicidio. Pues si bien es cierto que los poderes fácticos ejercen su poder, también es cierta la cobardía de los periodistas para callar ante el silencio que nos aplican a muchos. 

Jordan Peterson acusa a Justin Trudeau de la tiranía «woke*»

Jordan Peterson.


Jordan Peterson se enfrenta a la posibilidad de perder su licencia profesional por criticar al gobierno canadiense. Una situación que está pasando por la entrega de Justin Trudeau a la tiranía ‘woke’.

Jordan Peterson se enfrenta a la posible pérdida de su licencia profesional por criticar al gobierno de Justin Trudeau. Convertido en un país paradigmático de la tiranía woke y entregado a la cultura de la cancelación (como se vio a raíz de las supuestas fosas de Kamloops), Canadá va convirtiéndose poco a poco en un paradigma globalista donde empiezan a cuestionarse los derechos más elementales, en este caso los de libertad de pensamiento y de expresión.

Por ese motivo, Peterson ha decidido acudir directamente a los tribunales de justicia: «Hemos decidido que la mejor forma de afrontar esto es en los tribunales y sobre fundamentos constitucionales», declaró Peterson al Toronto Sun: «No me fío de un proceso ante el Colegio y nadie debería hacerlo». El 30 de diciembre presentó ante el Tribunal Superior de Justicia de Ontario la solicitud de una «revisión judicial» del caso, acusando al Colegio de Psicólogos de utilizar sus competencias sobre cuestiones profesionales para convertirse en una especie de organismo cuasi-judicial sobre opiniones políticas.

Peterson ha escrito un artículo en el National Post de Toronto (Ontario) resumiendo su caso y dando a conocer el contenido de una carta que ha dirigido al primer ministro canadiense. Lo reproducimos a continuación:

Jordan Peterson: arriesgaré mi licencia profesional para escapar de la re-educación en redes sociales.

La práctica de la psicología en Ontario, y en muchos otros estados norteamericanos y occidentales, está sujeta a regulación por colegios profesionales: son, esencialmente, organizaciones gubernamentales con el mandato de proteger al público de mala práctica por parte de médicos, abogados, trabajadores sociales, dentistas, farmacéuticos, profesores, arquitectos, etc., incluidos (y es lo que más me atañe) los psicólogos clínicos.

Cualquiera, en cualquier lugar del mundo, puede elevar una queja a estos organismos reguladores por cualquier razón, independientemente de que el demandante haya tenido contacto directo con el profesional en cuestión. Los colegios respectivos tienen la responsabilidad de determinar si cada queda es lo bastante seria y creíble como para justificar una investigación. Las quejas pueden ser consideradas vejatorias o frívolas y desestimarse. Cuando el colegio decide seguir adelante, es un paso serio, esencialmente equivalente a una denuncia. De hecho, el Colegio de Psicólogos de Ontario recomienda consejo legal en tal caso.

El Colegio de Psicólogos de Ontario ha elevado muchas de esas denuncias contra mí desde que alcancé relevancia pública hace seis años (aunque ninguna de ellas en mis veinte años anteriores de práctica psicológica). Últimamente se han multiplicado, y ahora suman más de una docena. Pueden parecer muchas (“cuando el río suena, agua lleva”, piensa la gente), pero me gustaría señalar lo difícil que es comunicar con tantas personas como yo lo hago y decir algo sustancial sin tener algún roce al menos con algunas de ellas.

Por mis delitos, he sido sentenciado a seguir un curso obligatorio de comunicación en redes sociales con los autodenominados expertos del colegio (aunque la comunicación en redes sociales no es una ciencia ni una especialidad clínica). Y debo seguirlo costeándolo yo mismo (cientos de dólares a la hora) y durante un periodo de tiempo que determinarán quienes estén formándome y lucrándose con ello. ¿Cómo se determinará? Cuando esos auténticos reeducadores –esos expertos- se convenzan a sí mismos de que he aprendido la lección y me comportaré apropiadamente en el futuro.

La cancelación de la Cultura, el objetivo de la tiranía «woke»

Quien no abraza lo woke se pone del lado del discurso de odio y no hay que tener miramientos con él: aparece así la cultura de la cancelación

El politólogo Stefano Abbate, escribiendo en la Revista de Estudios Políticos, llamaba la atención sobre la aparición de un tipo de persona, los viri spiritualis, de los que Joaquín de Fiore profetizaba su irrupción ya en el siglo XII. Serían “miembros de la orden que aparecerá en la última etapa de la historia y que combatirán contra la maldad del mundo”. Esta categoría de hombres, típica de los movimientos milenaristas y mesiánicos, conserva todavía rasgos religiosos en Fiore.

Al secularizarse en la etapa moderna “se han convertido en profetas laicos de la próxima esperanza de redención… Su fuerza reside en su distancia con la realidad a causa de la auto-conciencia que han alcanzado de ser portadores vivos de una etapa futura todavía no plasmada en la realidad, pero ya presente en ellos”. Son los esclarecidos woke, portadores y profetas del futuro milenio que casi podemos tocar.

La ideología woke cubre, lo veíamos antes, numerosos campos y no cesa de expandirse. Alimentada por el resentimiento, propugna una política de identidades que resucita el trato diferencial según la raza (y cuidado, negar ser racista es en realidad racismo encubierto). Y al mismo tiempo abraza la deconstrucción del matrimonio y la familia natural para enarbolar las pretensiones del feminismo de cuarta ola, las teorías queer y el transexualismo. Podríamos seguir con otros frentes, pero la pregunta es obvia: ¿qué tiene que ver el problema racial con los transexuales?

Carta desde prisión de Vincent Reynouard (30.10.2022)

Vincent Reynouard ebn una imagen de archivo.

Vincent Reynouard

Estimado RIVAROL, queridos amigos rivarolianos, Gracias por vuestro apoyo. Estoy de buen humor, todo va bien dentro y fuera de la celda. Las puertas están abiertas dos horas al día para pasear, ducharse, jugar al billar o al ping-pong. Hago ejercicios de matemáticas y física para pasar el tiempo.

En cuanto a la extradición, se realizará una audiencia preliminar el 8 de diciembre porque tengo un nuevo abogado desde el 17 de noviembre, M. Paul Dunne, un abogado de Edimburgo. Es un especialista en extradición. Por lo que me dijo mi ex abogado escocés, se puede presentar un fuerte argumento en contra de mi extradición: el “delito” cometido en Francia no se considera delito aquí. Por lo tanto, es posible que la orden de detención europea no se aplique aquí. De ahí la necesidad de un abogado más especializado. Desde el 16 de noviembre, soy la “estrella”. Me dedicaron un artículo en el tabloide The Sun, que muchos leyeron en prisión. A la hora de comer, los camareros (son presos, y la comida se reparte como en una cantina de autoservicio) me dijeron: “¿Tú eres Vincent Reynouard? » «Sí», respondí sorprendido (porque aquí soy muy discreto). “Estás en el periódico”, “Eres un negador del Holocausto”, “Dices que Hitler no masacró a los judíos”. Todo en inglés (con un fuerte acento escocés), dicho de forma muy simpática. Nadie tenía odio ni desprecio, era una cuestión de libertad de expresión. Un poco intimidado le respondí: «Sí, me sorprende estar en un periódico inglés…» Desde entonces, cuando puedes ir al pasillo de la prisión (puedes ir dos horas al día, una hora por la mañana, una en punto de la tarde), siento que la gente me mira diferente: soy un “especial”. Los presos me preguntaron qué era el revisionismo. Les expliqué sucintamente. Me escucharon amablemente. En definitiva, vivo una aventura bastante divertida. Como en Valenciennes, los presos y los guardias son muy amables. Los guardias te llaman por tu nombre.

La comida es apenas suficiente, pero buena. Por la mañana, es un bollo de pan, un bote pequeño de mermelada, unos 200 gramos de cereales y medio litro de leche para el día. Para el almuerzo y la cena, podemos elegir entre tres menús, incluido uno vegetariano. A menudo es: patatas grandes al vapor, frijoles y ensalada con una manzana. El pan a voluntad. En resumen, no me quejo. Las comidas son a las 8 a. m., al mediodía y a las 4 p. m. Por lo tanto, debe guardar algo para la noche. La “cantina” es como la prisión de Forest, en Bruselas. Encuentro allí una libreta A4, bolígrafo, maquinilla de afeitar, café…, en fin, todo lo mínimo útil. Si me pueden enviar hojas de dibujo, con lápiz, gomas de borrar, etc., estaría bien. En el vestíbulo tenemos una pequeña biblioteca. Sólo unos pocos libros son interesantes. Puedes enviarme más. A continuación encontrarás un dibujo de la celda que comparto con Steve, de 43 años, “caído” por tráfico de drogas. Es muy simpático y nos llevamos bien. La celda está muy limpia, porque los dos lo somos. Steve mira televisión todo el día, pero ve muchos documentales (algunos de los cuales son interesantes) y tiene la delicadeza de bajar el volumen lo suficiente como para no molestarme. Durante el paseo por la sala, hablo con un búlgaro y un rumano, que también están a la espera de una posible extradición. Son amistosos. Lo principal en la cárcel es mantener el ánimo alto. Lo mantengo y trato de que esté más cultivando al marcharme. Medito todas las noches sobre el sentido de la vida.

Empecé a escribir mis memorias. Aquí, adjuntas a la carta, están las dos primeras páginas que representan la introducción completa. Propongo que se publiquen, en extractos (mandaré algunos en principio todas las semanas, o casi) los miércoles en RIVAROL y al día siguiente o viernes en mi Blog Sans Concession. Escribir sin computadora es difícil, porque hay que hacer varios borradores antes de tener un texto correcto. Por lo tanto, espero que en Francia, si me ponen en un centro de detención (en caso de extradición), podré beneficiarme de una computadora con impresora.

Memorias. Introducción

Prisión de Edimburgo, 14 de noviembre de 2022, dos de la mañana. Estoy empezando a escribir mis memorias. ¿Por qué esta decisión? Porque tras mi detención, hace cuatro días por las autoridades escocesas, no me hago ilusiones:

las autoridades francesas que, el 25 de junio de 2021, emitieron una orden de detención europea contra mí, obtendrán mi extradición. De vuelta en Francia, cumpliré varias penas de prisión por “discutir crímenes contra la humanidad”. En total, estas sentencias superan los 24 meses (Nota del editor: 29 meses para ser exactos). Sin duda se sumarán otras condenas por la misma razón, porque desde mi exilio en Gran Bretaña, en junio de 2015, he publicado numerosos videos revisionistas susceptibles de caer bajo la ley Gayssot. Varios no están prescritos, ya sea porque se publicaron hace menos de un año o ya están siendo demandados. Por lo tanto, espero permanecer en prisión durante cinco años o más.

TEXTO DEL EDITOR DE RIVAROL, JERÔME BOURBON:

Desde su exilio en Gran Bretaña, el 16 de junio de 2015, hace casi siete años y medio, Vincent Reynouard ha sido condenado hasta la fecha en CINCO casos por la justicia francesa. Cabe señalar que todas estas condenas fueron pronunciadas por violación de la ley Fabius-Gayssot del 13 de julio de 1990 en el marco de la ley de prensa. Si el militante revisionista es finalmente extraditado a Francia, o si es expulsado del Reino Unido, estas son las sentencias judiciales que deberá afrontar en nuestro país:

1) El 17 de junio de 2015 Vincent Reynouard fue condenado por el tribunal de Caen pide un año de prisión (sin multa) por un video de 2014 (ahora eliminado) sobre el lavado de cerebro de niños y adolescentes en el marco del 70 aniversario del desembarco de Normandía.

Cabe señalar que en primera instancia (Vincent estaba entonces presente en la audiencia, pero sin la asistencia de un abogado), el tribunal de Coutances, el 11 de febrero de 2015, lo condenó a dos años de prisión. Una sentencia manifiestamente ilegal (la ley Gayssot prevé una pena de prisión de un año como máximo), por lo que el fiscal Renaud Gaudeul, consciente de esta ilegalidad, había apelado él mismo la condena. Vincent Reynouard, a través de su entonces abogado, Wilfried Paris, había apelado ante el Tribunal de Casación, conociendo inmediatamente la sentencia del Tribunal de Apelación de Caen el 17 de junio de 2015. El Tribunal de Casación rechazó el recurso un año después. tarde, el 21 de junio de 2016. Mientras tanto, el Consejo Constitucional, entonces presidido por Jean-Louis Debré, rechazó el 8 de enero de 2016 una cuestión prioritaria de constitucionalidad, una QPC, sobre la ley Gayssot presentada por Vincent a través de su abogado.

2) El 3 de febrero de 2016, el Tribunal de Apelación de París (Sala de Prensa) condenó a Vincent Reynouard —quien no estuvo presente ni representado en la audiencia— a dos meses de prisión por un artículo publicado en RIVAROL el 27 de mayo de 2011, en el en medio del asunto del Sofitel de Nueva York, y titulado: “Carta abierta a los defensores de DSK”. Ninguna de las partes recurre en casación.

3) El 4 de noviembre de 2016, la Sala XVII del Tribunal Penal de París (cámara de prensa) condena a Vincent Reynouard, que no está ni presente ni representado, a cinco meses de prisión por dos vídeos revisionistas del almuerzo.

Diciembre de 2014 y pagar 4.000 euros a la LICRA, parte civil (2.000 euros en concepto de daños y perjuicios y 2.000 euros en reembolso de honorarios de abogados). Contra esta decisión no se interpuso recurso alguno.

4) El 25 de noviembre de 2020, la sala XVII del tribunal judicial de París (cámara de prensa) condena a Vincent Reynouard, que no está ni presente ni representado, a cuatro meses de prisión por un vídeo revisionista del 3 de mayo de 2017. Ninguna apelación se interpone contra esta sentencia.

5) El 22 de enero de 2021, la sala XVII del tribunal judicial de París (cámara de prensa) condena a Vincent Reynouard, que no está ni presente ni representado, a seis meses de prisión por un vídeo revisionista de 2019. No cabe recurso contra este juicio. 12 meses + 2 meses + 5 meses + 4 meses + 6 meses = 29 MESES de prisión.

Sin embargo, este total no tiene en cuenta ningún enjuiciamiento y condena adicional (¡la Organización Judía Europea ya ha hecho saber que había presentado una denuncia en marzo de 2022 contra Vincent por uno de sus videos y que me esperaba en Francia, ni la confusión y las remisiones automáticas de la pena (que pueden representar hasta alrededor de un tercio de la pena total), ni la posibilidad de que Vincent se oponga a estas decisiones y, por lo tanto, sea juzgado una vez en Francia.

Esto debería ser posible para todos los casos, excepto en principio para el primero en el que su entonces abogado, el señor Paris, había negado que yo pudiera desbaratar la trampa que consiste en acusar de todas los errores a otros (padres, familiares, circunstancias, adversarios…) La trampa es tanto más peligrosa cuanto que, al principio, la justificación de Odio parece posible.

TETXO DE REYNOUARD

Mi nuevo libro sobre Oradour, “El grito de las víctimas”, debería aparecer en los próximos días. Sabiendo que se trata de un libro «históricamente incorrecto», mi extradición y mi encarcelamiento constituyen argumentos promocionales de primer orden, diría incluso inesperados. Este libro es la obra de mi vida, porque es una obra original, única. Ciertamente, como revisionista, todavía tendría cosas que decir sobre la cuestión de las cámaras de gas homicidas y sobre la deportación en general. Pero mi sitio y mi blog publican del 90% al 95% de mi trabajo sobre estos temas. Además, las obras de Carlo Mattogno, Jürgen Graf, Germar Rudolf y Thomas Kues constituyen una mina de argumentos insustituible. Nunca tuve la pretensión de igualarlos.

Estos libros publicados en la colección “Manuales del Holocausto” establecen el revisionismo histórico en sentido estricto. Están a la espera de traductores que los hagan accesibles al público francófono. Por eso, ahora privado de mi documentación, decidí escribir mis memorias. Además del relato de coloridas anécdotas que han llenado mi turbulenta vida, encontrarás mis explicaciones sobre los orígenes del activismo que me llevó a la cárcel. Mi compromiso revisionista se explica en gran parte por mi niñez y mi adolescencia. Podrían haberme llevado al nihilismo y a la autodestrucción. ¿Por qué prefiero el camino del idealismo y el don de mi persona a una causa que creo noble? La respuesta puede beneficiar a otros que también han experimentado una juventud difícil, cualquiera que sea la razón. Agregaría que mi compromiso con el revisionismo me ha causado muchas penurias, tanto en el campo legal como en mi vida familiar y profesional. Lejos de haberme amargado o llenado de odio, estas pruebas han contribuido por el contrario a hacerme más sabio y, por lo tanto, más pacífico.

Rápidamente, sin embargo, nos encontramos atrapados en una melaza de sentimientos negativos que nos carcomen hasta, a veces, destruirnos. ¿Cómo, entonces, pude superar este escollo? La respuesta me parece crucial, porque puede ayudar a quienes, en su vida, vivirán pruebas dolorosas, incluso en contextos muy diferentes al mío. Se entenderá, no escribo estas memorias por el gusto de exponerme, sino para aportar algo a mis lectores. En definitiva, estas memorias forman parte de mi misión revisionista, misión que consiste en dar respuestas a los demás. De ahí mi deseo de no esconder nada, incluidos los hechos que argumentan en mi contra. De hecho, una historia real es mucho más rica en lecciones que un alegato pro domo o, peor aún, que una novela construida para el propio beneficio.

Nota: Hay un nuevo blog con los textos de Reynouard desde prisión, dado que se han cerrado los anteriores por el Sistema: blogue.sansconcession.org.

Muere Heinz Golinski a los 97 años

Heinz Golinski

El nuevo año trae consigo el primer luto, pues nuestro camarada Heinz Golinski falleció el día de Año Nuevo de 2023 a la edad de 97 años.

Con él no sólo perdemos a uno de los últimos veteranos de las Waffen-SS, sino también a uno de los más activos de los últimos años. En estos realizó muchos obituarios, pronunció discursos conmemorativos en los monumentos y tumbas de sus compañeros y estuvo presente en numerosas reuniones de camaradería.

Compartió sus propias experiencias con nosotros y muchos otros interesados, permaneció leal a sus antiguos camaradas hasta su muerte.

Heinz Golinski siguió el llamado de su patria y se ofreció como voluntario para las Waffen SS. Debido a su amor por los caballos, se sintió atraído por la división «Florian Geyer». Sin embargo, también conoció el despliegue como soldado de infantería en Eslovaquia y obtuvo la Insignia de asalto de infantería y la Cruz de Hierro de segunda clase por sus despliegues en aquel frente.

Insigna de la 8.ª División de Caballería SS Florian Geyer

Su participación en el curso de aspirante a líder le ahorró la bolsa de Budapest, de la que fueron víctimas muchos compañeros de su unidad.

Capturado por los checos en mayo de 1945, un oficial ruso le salvó la vida antes de que los rusos lo hicieran prisionero, permaneciendo en cautividad durante 8 años, desde mayo de 1945 hasta septiembre de 1953.

Inmediatamente después de regresar a casa, Heinz Golinski se involucró en la asociación de bienvenida y en las décadas siguientes en varias organizaciones y asociaciones tradicionales desde HIAG hasta OdR. Entre otras cosas, fue nombrado paracaidista honorario en 2005 y en 1999 recibió un certificado por servicios especiales a la comunidad de Ulrichsberg.

En los últimos 12 meses, Heinz hizo frente a algunos problemas de salud, pero en cada conversación se mostró positivo de que todavía hay personas y camaradas que son leales a los veteranos como él en Alemania.

Por lo tanto, depende de nosotros continuar recordándolo a él y sus obras por Alemania y sus ideales incluso después de su muerte.