Protocolos

Portada del libro «Los protocolos de los sabios de Sión»

😔

Un párrafo del libro de Los Protocolos de los sabios de sion, 1902.
TEXTO ATRIBUIDO A JOHN D. ROCKEFELLER
«Mantendremos sus vidas cortas y sus mentes débiles mientras pretendemos hacer lo contrario. Usaremos nuestro conocimiento de la ciencia y la tecnología de manera sutil para que nunca vean lo que está sucediendo. Usaremos metales blandos, aceleradores del envejecimiento y sedantes en alimentos y agua, así como en el aire, estarán cubiertos de veneno dondequiera que miren.
Los metales pesados les harán perder la cabeza. Prometeremos encontrar una cura con nuestros muchos fondos y, sin embargo, les daremos más veneno.
Los venenos químicos serán absorbidos por la piel de idiotas que creen que ciertos productos de higiene y belleza presentados por grandes actores y músicos, traerán la eterna juventud a sus rostros y cuerpos, y a través de sus bocas sedientas y hambrientas destruiremos sus mentes y sistemas de órganos internos y de reproducción. Sin embargo, sus hijos nacerán discapacitados y deformados y ocultaremos esta información.
Los venenos estarán ocultos en todo lo que los rodea, en lo que beben, comen, respiran y usan. Tenemos que ser ingeniosos para distribuir los venenos porque pueden ver lejos.
Les enseñaremos que los venenos son buenos, con imágenes divertidas y tonos musicales en la televisión. Aquellos que los estén buscando serán de gran ayuda. Los inscribiremos para impulsar nuestros venenos.
Verán que nuestros productos se utilizan en películas y se acostumbrarán a ellos y nunca conocerán su verdadero efecto. Cuando den a luz, inyectaremos veneno en la sangre de sus hijos y los convenceremos de que los estamos ayudando. Empezaremos antes, cuando sus mentes sean jóvenes, apuntaremos a sus hijos con lo que más les gusta, las cosas dulces.
Cuando sus dientes se deterioren, los llenaremos de metales que matarán sus mentes y les robarán el futuro.
Cuando su capacidad de aprendizaje se ha visto afectada, hemos creado medicamentos que los enfermarán más y les causarán otras enfermedades, para lo cual crearemos aún más medicamentos.
Los haremos dóciles y débiles ante nosotros, por nuestro poder.
Se volverán deprimidos, lentos y obesos, y cuando acudan a nosotros en busca de ayuda, les daremos más veneno.
Centraremos nuestra atención en el dinero y los bienes materiales para que nunca se conecten con su yo interior.
Los distraeremos con fornicación, placeres externos y videojuegos, para que nunca sean uno con la unidad de todos.
Sus mentes nos pertenecerán y harán lo que les digamos. Si se niegan, encontraremos formas de implementar tecnología que altere la mente en sus vidas.
Usaremos el miedo como nuestra arma.
Estableceremos sus gobiernos y estableceremos oposición dentro de ellos.
Seremos dueños de ambos lados.
Siempre ocultaremos nuestro objetivo, pero continuaremos con nuestro plan. Ellos harán el trabajo por nosotros y prosperaremos con su trabajo.
Nuestras familias nunca se mezclarán con las suyas. Nuestra sangre debe ser pura (porque lo es). Haremos que se maten entre sí cuando se opongan a nosotros.
Los mantendremos separados de la unidad a través del dogma y la religión.
Controlaremos todos los aspectos de sus vidas y les diremos qué pensar y cómo.
Los guiaremos amablemente y les haremos creer que se están guiando a sí mismos.
Instigaremos la animosidad entre ellos a través de nuestras facciones.
Cuando una luz brille entre ellos, la apagaremos mediante la burla o la muerte, que más nos convenga.
Haremos que destrocen sus corazones y maten a sus propios hijos.
Lo lograremos usando el odio como nuestro aliado, la ira como nuestro amigo.
El odio los cegará por completo y nunca verán que en sus conflictos seremos sus líderes.
Estarán ocupados matándose unos a otros. Se bañarán en su propia sangre y matarán a sus vecinos, siempre que veamos que están en contra nuestra.
Nos beneficiaremos mucho de esto, porque no nos verán, porque no pueden vernos.
Continuaremos prosperando con sus guerras y sus muertes.
Repetiremos esto hasta lograr nuestro objetivo final. Seguiremos haciéndoles vivir con miedo y rabia, les daremos imágenes y sonidos. Usaremos todas las herramientas que tenemos para lograrlo.
Las herramientas serán proporcionadas por su trabajo. Haremos que se odien a sí mismos y a sus vecinos.
Siempre les ocultaremos la verdad divina, que todos somos uno. ¡Eso nunca debe saberlo!
Nunca deben saber que el color es una ilusión, siempre deben creer que no son iguales. Gota a gota, gota a gota, avanzaremos en nuestra meta. Nos apropiaremos de sus tierras, recursos y riquezas para ejercer control sobre ellos.
Los engañaremos para que acepten leyes que les robarán la poca libertad que tienen.
Estableceremos un sistema monetario que los cerrará para siempre, manteniéndolos a ellos y a sus hijos endeudados.
Cuando los prohibamos juntos, los acusaremos de asesinato y presentaremos una historia diferente al mundo porque seremos dueños de todos los medios.
Usaremos los medios de comunicación para controlar el flujo de información y sus sentimientos a nuestro favor. Cuando se levanten contra nosotros, los aplastaremos como insectos, porque son menos que eso. No podrán hacer nada al respecto «
FUENTE: Libro de 1902 «Los protocolos de los sabios de Sion»

El discurso de Muamar el Gadafi que le costó la vida

https://www.facebook.com/watch/?v=637236007111140&extid=CL-UNK-UNK-UNK-AN_GK0T-GK1C&ref=sharing

El 23 de septiembre de 2009, el presidente de LibiaMuamar Gadafi, visitó por primera vez la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en la 64 Asamblea General del organismo. Allí, rodeado de los mandatarios del mundo, Gadafi brindó un discurso histórico y, para ese entonces, sin precedentes; cuestionando a la ONU, a Estados Unidos (EE.UU.) y a las naciones líderes.

Dos años después, el 20 de octubre de 2011, Muamar Gadafi fue asesinado por milicianos opositores a su Gobierno, durante la invasión a Libia de EE.UU. y la La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

Muchos dicen que sus palabras en la ONU fueron vistas por los países imperialistas como su sentencia de muerte definitiva.

«Max», lo que faltaba

Max’, una película de dibujos con un santo de protagonista en Auschwitz

Una escena de la película.

La cinta combina la biografía de san Maximiliano Kolbe con la ficción. Está escrita por Bruce Morris, guionista de películas como Hércules y Pocahontas, y dirigida por Donovan Cook, director de animación de Disney

De desgraciada actualidad

El Gran Muftí de Jerusalén, Mohammed Amin al-Husseini y Henrich Himmler.

“Desde el principio, el movimiento nacionalsocialista de la Gran Alemania ha sido un abanderado en la lucha contra los judíos del mundo. Nuestro movimiento sigue de cerca la batalla de los árabes por la independencia, particularmente en Palestina contra los invasores judíos. El reconocimiento común del enemigo y la lucha conjunta contra él es lo que forma la base sólida de la relación entre los nacionalsocialistas de la Gran Alemania y los musulmanes amantes de la libertad del mundo. En este desafortunado día del aniversario de la Declaración Balfour, me complace transmitirles mis más cálidos deseos para que continúe su lucha hasta la gran victoria. »

Heinrich Himmler, telegrama al Gran Muftí de Jerusalén, Mohammed Amin al-Husseini, 2 de noviembre de 1943

Pelearon todos


«Pelearon todos, desde el duque de Alba, grande de España a Pizarro, guardador de puercos. Pelearon hidalgos y labriegos, pastores y burgueses, bachilleres y magnates, clérigos y pícaros, escribanos y caballeros. Pelearon los hijos de todas las regiones de España. Pelearon Garcilaso, Ercilla, Cetina, Alcázar, Cervantes, Lope de Vega, Calderón, peleó un pueblo entero sin distinción de clases, patrias, quehaceres, profesiones o riquezas.
Pelearon sobre los Andes y al pie de los Alpes, en las llanuras del Po y en la altiplanicie mejicana, junto al Tíber, frente al Papa, y junto al Mapocho, frente a Arauco, a orillas del Río de la Plata y del Danubio, del Elba y del Tajo, del Orinoco y del Escalda, en Pavía y en Cuzco, en las Alpujarras y en las selvas amazónicas, en Túnez y Amberes, en el golfo de Lepanto y ante las costas de Inglaterra, en Navarino y en las Terceras, en la Goleta y en la Habana, en Argel y en Filipinas, en Lombardía, en Nápoles, en los cuatro puntos cardinales de Francia, y en los Países Bajos, en Portugal, en África, en Alemania y en Irlanda.
Fueron decenios y decenios de duros y ásperos combates en los más variados y alejados teatros de batalla, contra los más diversos pueblos y en todos los climas, culturas y mares de la tierra».
Hoy, todos ellos están decepcionados de quienes heredamos estas tierras peninsulares, estamos dejando que nos arrebaten todo por lo que ellos lucharon, debemos despertar, debemos levantarnos, no hace falta hacerlo en armas, con sólo salir a la calle y exigir que se respete la constitución nacional, aunque para muchos ésta misma del 78 sea el problema, pero debemos hacerlo. No podemos permitir que nos destruyan y mucho menos que nos invadan. España nos necesita y debemos de escucharla.

La lápida del aviador alemán abatido al que ponía flores su rival republicano

Una lápida solitaria al pie de una carretera comarcal en Garriguella, en la provincia de Girona, es de los pocos vestigios que quedan de la última batalla aérea de la Guerra Civil. La aviación de la Legión Cóndor irrumpió el 6 de febrero de 1939 en el aeródromo de esa localidad, donde los republicanos se preparaban para huir a Francia, y arrasó con todo. Pero al menos uno de los pilotos alemanes fue derribado. Su nombre, Friedrich Windemuth, es el que figura en la estela conmemorativa que todavía hoy se erige en el lugar. Aunque está destrozada desde que el 12 de octubre del año pasado alguien decidió vandalizarla. 

Durante décadas, su existencia pasó desapercibida para los vecinos de Garriguella. Con los años, aparecieron flores al pie del monolito y se dio por sentado que procedían de ultras o neonazis. Pero resultó que el responsable de las ofrendas era el piloto republicano que lo derribó, José Falcó. Con todo, el monumento fue atacado en varias ocasiones, hasta el punto que el año pasado el Ayuntamiento de Garriguella decidió que había que hacer algo con él. Finalmente, se trasladará al cementerio, de momento sin restaurar, y se incluirá dentro de un circuito de memoria histórica que el consistorio está ultimando en torno al aeródromo hoy desaparecido. 

En la lápida, antes de que fuera destruida parcialmente, se podía leer en alemán: “Aquí cayó el 6 de febrero de 1939 en la lucha por una España nacional Friedrich Windemuth, nacido el 27 de mayo de 1915 en Leipzig”. Algunas fuentes orales apuntaron a que su familia la instaló al poco de acabar la guerra, pero lo más probable, según el periodista Josep Playà Maset, es que fueran las autoridades alemanas, ya que existen estelas similares en la zona de la Batalla del Ebro y en otros puntos de España. 

Playà Maset, vecino de Garriguella y periodista jubilado de La Vanguardia, fue quien descubrió a finales de los 90 que era José Falcó el que depositaba las flores en el monumento. Ahora, junto a la arquitecta Adela Geli, experta en patrimonio y también vecina del pueblo, han elaborado el proyecto de contextualización histórica del aeródromo y todo lo que lo rodea: un refugio antiaéreo anexo, un hospital de sangre y la estela del aviador alemán.

José falcó junto a la tumba de Friedrich Windemuth, el aviador que el mismo derribó.

El proyecto cuenta ya con el visto bueno, en forma de subvención, del Memorial Democràtic de la Generalitat de Catalunya. “Durante un tiempo existió un debate sobre si la estela era un homenaje a un piloto de la Legión Cóndor, y por lo tanto, a la aviación que atacó poblaciones como Gernika, Barcelona o Figueres, o si no dejaba de ser algo parecido a una tumba de un soldado como las hay en Normandía”, apunta Playà Maset.

De esta última opinión eran la Asociación de Aviadores de la República o el propio Falcó, que presidió la entidad durante muchos años. “Murió él, pero pude haber sido yo, y por eso siempre que volvía al Empordà, recogía algunas flores y amapolas rojas y se las dejaba junto a la lápida”, explicaba Falcó, que falleció en 2014 a los 97 años. 

Lo que es evidente, expone Playà Maset, es que la lápida no podía permanecer sin ningún tipo de placa que le diera contexto histórico. De la misma forma lo ve Miquel Aguirre, director del Museu Memorial de l’Exili, en La Jonquera, responsable de custodiar la parte destrozada de la lápida. Según su criterio, “no hay duda” de que se puede considerar un monumento de exaltación al nacionalsocialismo. Así lo considera, de hecho, el Memorial Democràtic de la Generalitat, que lo tiene indexado en su censo de simbología franquista.

“Hay que tener en cuenta que no es una tumba; es una estela, un monumento conmemorativo”, argumenta Aguirre, que pone como ejemplo el uso del concepto “España nacional” que se podía leer grabado en la piedra. “Lo que hay que hacer en estos casos no es dejarlo como está, sino coger el monumento, resituarlo, si es preciso, y explicarlo en su contexto histórico, tal como se propone ahora”, agrega el director del Museu de l’Exili.

Crónica de la última batalla aérea

El aeródromo de Garriguella se construyó en otoño de 1937, a pico y pala, y tras arrancar 100.000 cepas de viña. Ubicado a 1,5 kilometros de Garriguella, cerca de la frontera con Francia, se sumaba a la larga lista de pistas distribuidas por la provincia de Girona que servían para proteger sobre todo el transporte de material de guerra y de materias primas por mar y por tierra en esa zona clave, el Empordà, según se recoge en el libro Aeròdroms republicans de Girona (1936-1939), coordinado por el historiador David Gesalí. 

Atacado en varias ocasiones, sobre todo por las fuerzas aéreas italianas que tenían como base la isla de Mallorca, la instalación sufrió la embestida fascista final los días 1, 4, 5 y 6 de febrero de 1939, con la Guerra ya perdida en Catalunya. Esos días los aviones republicanos se habían concentrado en Garriguella para desplazarlos a Toulouse, en Francia, y desde allí organizar algún tipo de refuerzo al frente de València. 

Messerschmitt BF-109 con los emplemas de la aviación nacional

La madrugada del 6 de febrero había una treintena de aviones en el aeródromo, entre ellos los Grumman y los soviéticos Polikarpov, conocidos como chatos, preparándose para despegar hacia Francia, cuando fueron sorprendidos por un ataque de los cazas alemanes Messerschmitt BF-109, que procedían de Sabadell. Unos pocos aviones republicanos habían logrado despegar y partir antes del ataque, pero el resto de pilotos corrieron a parapetarse en el refugio anteaéreo anexo a las instalaciones. 

Solo hay constancia de que un aviador republicano, José Falcó, entonces teniente y jefe de la escuadrilla nocturna, lograra despegar con un Polikarpov I-15 para tratar de repeler el ataque. Según su relato, logró derribar dos cazas alemanes antes de aterrizar de emergencia en un campo cercano. Al regresar a la base, se encontró con uno de los aeroplanos alemanes estrellados y no encontró a su piloto, pero sí la documentación del paracaídas, donde figuraba un nombre: no era Windemuth, sino Hans Nirminger

Los recuerdos de Falcó abrieron algunas incógnitas sobre el suceso, al que rodean otras versiones, como que el caza fue abatido por los pilotos desde tierra. Pero la versión más asentada, que se sustenta en parte sobre la documentación oficial del Ejército alemán, es que solo murió uno de sus pilotos ese día, y fue Friedrich Windemuth.

Algunos aviadores de la base aérea republicana confirmaron años después que fueron ellos quienes se lo encontraron malherido en tierra y que, a petición suya, le dieron muerte. Playà Maset especula con que quizás la documentación que encontró Falcó no pertenecía al piloto. 

Después de aquel episodio, José Falcó logró escapar a Francia, donde fue internado en campos de concentración junto a miles de republicanos. Después consiguió trasladarse a Argelia gracias a un familiar y allí permaneció hasta su regreso a Toulouse en los 60. Al veranear en Roses, muy cerca de Garriguella, solía aprovechar para depositar flores a la lápida de su homónimo de la Legión Cóndor como un gesto de respeto hacia su combatiente y de reconciliación. 

Un refugio y un hospital de sangre

Mientras ultiman las placas que figurarán en el circuito de memoria histórica del aeródromo de Garriguella, y a la espera de poder dar todos los detalles del proyecto, Playà Maset y Geli explican que se identificarán y contextualizán cuatro puntos (cinco, si se cuenta un panel en la entrada del pueblo). Además del cementerio, donde estará ubicada la estela, está el refugio que se emplazaba al lado del aeródromo, cuyos 500 por 1.000 metros de perímetro son actualmente campos de viña. Y también la masía Mas Ferrer, a escasos metros del lugar, que ahora mismo está desocupada y que por aquel entonces se convirtió en Hospital de Sangre

El refugio antiaéreo en el que se resguardaron los oficiales republicanos de los cazas italianos y alemanes está todavía en pie. De 275 metros cuadrados, hoy es propiedad de Xavier Gifré, el heredero de la masía contigua. Cuenta este hombre que expropiaron esas tierras a su familia en 1936 y que no le devolvieron la propiedad del refugio hasta hace unos quince años. A día de hoy, lo mantiene acondicionado en su interior, con iluminación y una pequeña exposición fotográfica sobre la historia del aeródromo.