El juicio a Pedro Varela es un atentado contra la ciencia

Gavel and book.

Pedro Varela, un historiador y científico comprometido con la búsqueda de la verdad histórica y un hombre con valores como el respeto y tolerancia, se encuentra actualmente inmerso en un proceso legal que ha suscitado preocupación en la comunidad y en varios círculos científicos, intelectuales y humanistas. Ha sido acusado injustamente de un delito de odio, acusación que él niega categóricamente.

Pedro Varela ha declarado: “El fiscal pide 12 años de cárcel por vender libros”. La acusación se centra en un supuesto delito que se habría cometido a través de la venta de libros en la Librería Europa. Cabe destacar que los libros ofrecidos en dicha librería eran muy variados e incluían clásicos de la literatura y obras sobre historia con un marcado carácter científico. Tanto las publicaciones como las conferencias realizadas en la Librería Europa jamás tuvieron la intención de incitar al odio o la violencia.

Pedro Varela también añadió: “Soy historiador y científico. Nunca he sido violento. Soy católico, vegetariano, amante de la naturaleza y el senderismo, y no tengo más vicios que el de la lectura y la investigación”.

Desde el “Círculo de Amigos de PV”, somos conscientes de que el caso de Pedro Varela (en adelante, PV) podría recibir un tratamiento mediático poco favorable. Nuestra plataforma es transversal, con personas de diversas ideologías, ya que lo que está en juego es la propia ciencia. Si existen temas tabúes sobre los cuales no se puede investigar o publicar, podríamos retroceder a la Edad Oscura y a los tiempos en que Galileo y tantos otros fueron condenados por defender la ciencia.

En el presente, la discriminación se dirige contra PV por parte de aquellos que están en contra de la libertad de investigación, de pensamiento, y, en general, de los amigos del pensamiento único. Observamos con estupor cómo ya se está imponiendo un relato oficial, mediante el cual se ha culpabilizado a PV, y solo aspiramos a que la voz de PV sea escuchada para demostrar su inocencia y se le restituya su honor.

Es relevante subrayar que PV no está vinculado a ningún partido político ni asociación que pueda ser supuestamente relacionada con el pretendido odio. Asimismo, no se ha registrado ninguna agresión ni acto de violencia que pueda ser asociado con la actividad de la Librería Europa. En última instancia, cualquier presunta infracción se fundamentaría en un potencial daño social futuro, el cual aún no ha sido determinado.

Por todo ello, creemos que el fiscal está aplicando el derecho penal de autor a PV, es decir, condenando a personas por su pensamiento para prevenir delitos futuros. La distopía propia de una película de ciencia ficción ha llegado a nuestro país.

Desde el Círculo de Amigos de PV, podemos atestiguar que la Librería Europa era un espacio cultural donde el cliente medio era de avanzada edad y tenía un alto nivel cultural. Sin embargo, PV tuvo que soportar acciones violentas por parte de colectivos que se dedicaban a insultar a quienes se atrevían a entrar e incluso llegaron a vandalizar las instalaciones de la librería en varias ocasiones. Recordando estos hechos, PV afirmó: “No tengo odio hacia ningún colectivo, sino amor por la verdad y la Historia”.

El equipo jurídico de PV está comprometido en demostrar su inocencia y desmantelar las acusaciones falsas que pesan sobre él. Confiamos plenamente en que, una vez que se juzguen los hechos de manera imparcial, la verdad prevalecerá y PV será exonerado de estos cargos injustos.

El Círculo de Amigos de PV agradece el apoyo de la comunidad científica y confía en que la justicia prevalecerá en este caso. Estamos dispuestos a continuar nuestro trabajo en pro de la igualdad y el respeto entre todas las personas.

Círculo de Amigos de Pedro Varela

Juicio a Pedro Varela, una descarada caza de brujas

Pedro Varela junto a dos de los cuatro acusados durante la primera sesión del juicio el 14 de mayo en Barcelona.

Primera idea. Los que no dijeron que la Libertad de expresión era democráticamente sagrada, luego demostraron ser los peores inquisidores. Libertad de expresión sí, excepto para los que ellos decidan silenciar.

Segunda idea. Hace muchos años en una famosa cadena de librerías, El Crisol, regentada por un famoso socialista, se apilaban cientos de ejemplares del Mein Kampf junto a pilares de Sagradas Biblias, y nadie se escandalizaba.

Tercera idea. Podemos entender que en Alemania estén aún traumatizados y que sólo se permita la venta de un Mein Kampf con anotaciones escritas de los expertos democráticos. Pero en España es un libro que ni marcó una generación y no creemos que pueda hacer mucho daño en manos de nadie.

Cuarta idea. Si se tuvieran que prohibir libros racistas, tendriamos que quemar de las bibliotecas la mayoría de libros dedicados alas ciencias sociales escritos en el siglo XIX, escritos especialmente por ingleses. Y habría que empezar por «El origen del hombre» de Charles Darwin.

Dicho esto, se ha iniciado un nuevo juicio contra Pedro Varela. ¿Su crimen? Vender libros y decir honestamente lo que piensa. Siempre lo ha dicho y no se lo ha escondido de nadie. Y si está prohibido en esta democracia pensar y decir lo que uno piensa, entonces ¿para qué los debates historiográficos, políticos y, en el fondo, científicos?.

El Sr. Varela ha sido acusado injustamente de un delito de odio, acusación que él niega categóricamente, pues ha declarado públicamente: “No tengo odio hacia ningún colectivo, sino amor por la verdad y la Historia”; “Soy historiador y científico. Nunca he sido violento. Soy católico, vegetariano, amante de la naturaleza y el senderismo, y no tengo más vicios que el de la lectura y la investigación”. 

A nosotros todo esto nos parece una descarada caza de brujas democrática con ánimos de hundir a una persona, a modo de escarnio público, y acallar a los que quieran salirse del pensamiento único. Si realmente hay una comunidad científica o política preocupada por la ideas de Pedro Varela, lo que tendrían que hacer es llamarle a un estrado, a las aulas universitarias y a los Centros Cívicos y entablar debates sreios. Cualquiera que crea tener la «verdad» no debería temer una confrontación de ideas.

En nuestra querida y «oscura» Edad Media, antes de condenar a pretendidos herejes se les invitaba a debates públicos contra reconocidos teólogos y la dialéctica era la única y verdadera arma para dilucidar la verdad. Peor en esta era de libertades, nadie puede salirse del sendero trazado.

FECHAS DEL JUICIO

1ª Semana:

Martes 14 de Mayo a las 10 h.

Miércoles 15 de Mayo a las 10 h.

Jueves 16 de Mayo a las 10 h.

2ª Semana:

Martes 21 de Mayo a las 10 h.

Miércoles 22 de Mayo a las 10 h.

FUENTE: HTTP: SOMATEMPS

Según ABC Cataluña, Pedro Varela se declara comunista (y otras mentiras).

Pedro Varela y los demás acusados durante la primera sesión del juicio conta Ediciones Ojeda (14 de mayo de 2024 en  Barcelona).

TRANQUILOS, NO HAY MOTIVO DE ALARMA, SOLO PRENSA AMARILLA

La poca fiabilidad de la prensa crece por momentos, sobre todo si se trata de Pedro Varela. Queremos Imaginar que es una errata y, que en lugar de «humanismo» (que es el calificativo correcto) han escrito «comunismo» que también termina en «ismo». La cuestión es que ahí queda escrito, por lo que muchos lectores aplaudirán el cambio de tercio de Varela que pasará en la hemeroteca de ABC de ser un «neonazi recalcitrante» a un «comunista acérrimo».

El diario ABC no solo ha enviado a este juicio a reporteros muy poco dignos de confianza, sino que, además estaban distraídos pues no éramos cinco los demás acusados sino cuatro.

Varela no declaró que » dió poderes a tesoreros y secretarias», sino que delegó a tres personas de confianza la continuidad de Ediciones Ojeda por si a él le pasaba algo. Quizás suena igual, pero no es lo mismo. Tampoco declaró que «No podía quemarlos (los libros)  porque queda estéticamente feo», simplemente dijo que no podía hacer una hoguera en su casa.

Otra mentira es que uno de los acusados, el Sr. Carlos San Agustín fuera el diseñador de las portadas, simplemente porque el autor de las mismas era yo, el administrador de este blog.

Tampoco es cierto que las dos dependientas de Librería ( denominadas despectivamente «mujeres rumanas¨, en el artículo de ABC) apenas hablaban español ya que esa circunstancia fue temporal durante los primeros meses que trabajaron en la librería. Hace años que hablan un español perfecto. Hay diferencia.

Para leer «artículo» completo:

Acacio Luis Friera