Los hechos del procedimiento se circunscriben a los años 2006 a 2016, es decir, tras la anterior condena sufrida por Pedro Varela. Y habrían sido cometidos, según la Fiscalía, por la «difusión masiva de publicaciones supremacistas y a través de 260 conferencias». Es decir, vender libros y dar conferencias es un delito «horrible» en esta España triste y estafada por sus gobernantes.
Las democracias occidentales son una falacia. Invocan un pensamiento elevado, que jamás han cumplido: «Discrepo de tus ideas, pero estoy dispuesto a morir para que puedas defenderlas«. La realidad es la contraria: Si no te sometes al pensamiento único, te esperan la persecución, la cárcel, la muerte civil e, incluso, la muerte física.
He comprobado con dolor y con rabia que a algunos de «los nuestros» les importa un bledo la persecución contra Pedro Varela y los desidentes.
Les recordaré el célebre poema anti-nazi del Pastor luterano Martin Niemoller -atribuido erróneamente a Bertold Brecht
«Cuando los nazis vinieron a llevarse a los comunistas, guardé silencio, ya que no era comunista.
Cuando encarcelaron a los socialdemócratas guardé silencio ya que no era socialdemócrata.
Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,no protesté, porque no era sindicalista.
Cuando vinieron a llevarse a los judíos, no protesté, ya que no era judío.
Cuando vinieron a buscarme, no había nadie más que pudiera protestar.»
Si, ahora, dejamos que los Círculos Identitarios y Socialnacionalistas sean pasto de la persecución, de la cárcel y de la muerte civil, sin respuesta alguna, mañana le tocará el turno al resto de círculos socialpatriotas: falangistas, franquistas, Derecha Nacional y, quizás, también a los que ahora nos juzgan y aprisionan.
Estamos seguros.
elcasopedrovarela.wordpress.com 
Pues así es, pero qué puedo hacer yo sino difundir.
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Mucho es.
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Totalmente de acuerdo. Las discusiones en torno a la figura de Franco quedan para la tertulia entre camaradas. Quienes vivieron bajo el gobierno del Caudillo (por ejemplo, el camarada Varela) contaban que el desafío en aquellos tiempos era explicarles a los jóvenes que se acercaban a CEDADE qué fue el nacionalsocialismo lo cual habla muy bien de la calidad de los recursos humanos. Ahora la cuestión pasa por enseñarles a ser personas decentes. La democracia se cargó todas las instituciones naturales de las naciones empezando por la familia que es la célula básica de toda sociedad y cuando decimos familia sabemos de qué estamos hablando: la unión de UNO con UNA ante Dios y para siempre. El Aquinate no conoció la promoción estatal de las neomasculinidades ni los beneficios de la tan cacareada diversidad pero por las dudas dejó asentado que no cualquier maridaje merece la calificación de familia. En la Argentina sufrimos un fenómeno parecido y por eso quienes pretender ser dirigentes suelen ser más comprensivos con los recién llegados sin perjuicio de mantener los principios que por otra parte no son negociables para espanto del yanqui John Dewey. Un saludo desde Argentina.
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