El porqué del totalitarismo izquierdista.

A los disidentes hay que destruirles los libros que hayan publicado, hay que cerrar sus páginas de internet, hay que inhabilitarlos, hay que despedirlos, hay que menospreciarlos, hay que difamarlos, hay que multarlos y hay que meterlos en la cárcel.

brennende-bücher-1997486Podríamos entroncar el asunto en los revolucionarios franceses, aquellos desquiciados inventores del totalitarismo que pretendieron instaurar el reino de la diosa Razón a golpe de guillotina, y en sus aventajados alumnos soviéticos, artífices de aquel paraíso proletario que tuvieron que amurallar para que no se les escapasen los beneficiarios. Pero no merece la pena distraernos con asuntos ya algo mohosos teniendo a mano tanto material fresco.

Pues la izquierda, abandonados sus caducados ideales de emancipación de unos trabajadores a los que el capitalismo ha emancipado mucho más eficazmente que el derrumbado paraíso socialista, ha desviado el tiro hacia otras dianas para continuar con su incansable labor de termitas de la sociedad occidental. Pues en eso consiste el fondo de lo que llamamos izquierdismo. Es cierto que quedan algunos bienintencionados que continúan definiendo la izquierda como el conjunto de las opciones políticas que ponen en la cúspide de su escala de valores el de la igualdad. Pero, además de que esa obsesión por la igualdad demuestra la ceguera voluntaria ante la evidente desigualdad humana –con todas sus nefastas consecuencias, como, por ejemplo, la Logse–, ni siquiera sirve como argumento para demostrar la tan cacareada superioridad moral de la izquierda, pues lo que esconde no es otra cosa que el resentimiento. Y, en su afán por conseguir sus objetivos disolventes y resentidos, los izquierdistas de todo lugar y variedad demuestran cada día la incorregible naturaleza totalitaria que les caracteriza a todos ellos.

Aunque el fenómeno es universal, fijémonos en la izquierda española, que es la que nos toca sufrir. Para aparecer como la virgen sin mácula de la historia, la izquierda en bloque –y en esta categoría hay que incluir a los separatismos, por muy derechistas que se supongan algunas de sus variedades– no ceja en su empeño de intensificar la reescritura de la Historia, la imposición de su versión como única verdad posible y la persecución de todo aquel que disienta. Multas, prisión y destrucción de libros incluidas. Como en los buenos viejos tiempos. Pues a lo largo de la Historia abundan los casos de intolerancia y persecución por motivos religiosos e ideológicos. Que cada uno escoja el que más le guste y después lo compare, por ejemplo, con el proyecto de ley socialista sobre la llamada memoria histórica o cualquiera de las iniciativas que dicho partido o su nueva versión podemita proponen continuamente sobre este asunto.

Y exactamente lo mismo podría decirse de la avasalladora dictadura de la ideología de género, nueva Inquisición empeñada en negar los hechos más fundamentales de la naturaleza humana. Para ejercer tan alta labor, este Santo Oficio postmoderno cuenta con legiones de voluntarios siempre dispuestos a amordazar, insultar, abuchear, presionar, acallar, amenazar y prohibir a quien ose pecar contra la nueva fe. Y con una energía que sólo puede emanar de una hoguera de odio incesantemente avivada.

Sencillamente no pueden tolerar que haya quien opine distinto de ellos, virtuosos portadores de la dicha eterna para la Humanidad. Ni siquiera pueden comprender que semejante tipo humano exista. Les ofende. Les ataca. Les repugna. Les subleva. Les indigna. Les insulta. Les colma de sacrosanto furor contra los herejes. Porque la izquierda no es más que la nueva religión sin dios que, ya desde los decimonónicos tiempos del catecismo revolucionario de Nechayev, ha venido a llenar el vacío dejado por la vieja divinidad en fuga. Bien claro lo estableció aquel protomártir nihilista:

«Lo moral es lo que facilita el triunfo de la revolución; y lo inmoral y criminal, lo que la contraría».

Inmorales y criminales. Así de sencillo. Convénzanse los pérfidos reaccionarios: los que no comulguen con las ruedas de molino izquierdistas sobre temas históricos, ideológicos, jurídicos o antropológicos son inmorales y criminales. Aunque ellos mismos no se den cuenta, son hijos de la oscuridad, enfrentados a una izquierda que encarna la luz y la bondad.

Y por eso, como promulgan los izquierdistas de todo tipo en su legislación y como aplican sus huestes en sus continuas acciones, a esos inmorales y criminales, a esos herejes contra la nueva verdad revelada, hay que prohibirles hablar, hay que impedir que den conferencias, hay que cerrarles las páginas de los periódicos, hay que apartar de ellos los micrófonos, hay que destruir los libros que hayan publicado, hay que cerrar sus páginas de internet, hay que inhabilitarlos, hay que despedirlos, hay que menospreciarlos, hay que difamarlos, hay que multarlos y hay quemeterlos en la cárcel.

Y eso que se llama derecha, como siempre, tragando e implorando genuflexa que la permitan existir. E incluso colaborando. Sólo algunas personas aisladas se atreven a alzar la voz. En los próximos tiempos iremos viendo cómo se desarrolla este trascendental combate entre la tiranía y la libertad.

Jesús Lainz

20 respuestas a “El porqué del totalitarismo izquierdista.

  1. Ramiro 13 marzo, 2018 / 5:25 pm

    Hace ya años, posiblemente décadas, que se sigue aplicando otro método, también muy efectivo, y menos conocido: EL SILENCIO.
    Es el viejo refrán de «no hay peor desprecio que no hacer aprecio».
    Publicar un libro, por ejemplo, y lo envías -gratuitamente, por supuesto-, a los medios, pero nadie te llama para entrevistarte, no se publica reseña alguna en ningún diario, etc.
    EN OTRAS PALABRAS, TE LIQUIDAN CIVILMENTE, COMO SINO EXISTIERAS.
    Y como el mundo cultural, editorial, etc., está en manos de la izquierda, huelga decir que esto solo se le hace a LOS DISIDENTES.
    ¡De esto podría hablarnos mucho don Pedro Varela, por ejemplo!

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  2. carles manchano lacal 13 marzo, 2018 / 6:26 pm

    Hola, me gustaría saber si hay algún tipo de calendario con las conferencias de Pedro. Gracias.

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    • elcasopedrovarela 13 marzo, 2018 / 6:40 pm

      No. Las conferencias (si las hay) surgen esporadicamente, pero se avisa desde este blog con antelación suficiente.
      Muchas Gracias por su interés.

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  3. Juan Jose 13 marzo, 2018 / 7:27 pm

    En general, tiene razón. Son los nuevos abanderados de la única verdad verdadera, la que ellos han elegido como tal, sin discusión posible.
    Pero no olvidemos a la otra cabeza de la Hidra; sin sus desmanes, injusticias y tropelías, quizás la izquierda nunca hubiese surgido, o hubiese sido menos eficaz: la derecha es la otra cabeza del mismo cuerpo, reconvertida ahora en dócil instrumento de los amos del calabozo, al igual que la izquierda. Son el mismo perro, con diferente collar.

    » a los que el capitalismo ha emancipado mucho más eficazmente que el derrumbado paraíso socialista »
    ¿Comorrrr?
    El capitalismo lo único que hace es explotar al que tiene debajo, y exprimirlo como si fuese un limón; cuando se seca, a por otro. Y no hablo solo de trabajadores, directivos y demás tambien son exprimidos, y cuando se les acaba el jugo, a la calle.

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    • Frel 14 marzo, 2018 / 1:19 pm

      En sí habría que hablar del totalitarismo de las élites globalistas, derecha e izquierda son sólo un instrumento de estos tiranos.

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  4. Jesus 13 marzo, 2018 / 7:39 pm

    El Tribunal Europeo de los Derechos Humanos, con sede en Strasburgo, ha condenado al Estado Español a pagar 14.000 euros a Enric Stern, que fue condenado por quemar fotos del Rey.
    Stern no es un apellido catalán, ni siquiera español.
    El poder judío hace una nueva demostración de su poder en Europa.

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    • elcasopedrovarela 13 marzo, 2018 / 8:58 pm

      Estaría escribiendo ahora esto si esta tarde hubiera pegado fuego a una foto de Luis Companys en la Plaza de Cataluña de Barcelona ?

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  5. Juan 13 marzo, 2018 / 11:06 pm

    LA MIRADA LIMPIA AL PASADO

    Por Hermann Tertsch, «ABC», Madrid, 13 de marzo de 2018

    «El secuestro de la verdad histórica siempre tiene un fin totalitario».

    Es este año presente rico en efemérides para lecciones de la historia. Cierto es que el «adanismo» y la falta de lectura de nuestras nuevas generaciones de políticos hacen difícil que las lecciones cundan. No es menos cierto que pocas lecciones se pueden extraer del pasado si este es sistemáticamente falseado y se impone oficialmente la mentira. Porque otra vez se quiere utilizar aquí en España la historia o su caricatura y manipulación más grotesca como instrumento de poder político y agresión a los discrepantes. La nueva ofensiva de la izquierda española con su inveterada vocación totalitaria que representa el aberrante proyecto de Ley de la Reforma de la Ley de Memoria Histórica va a tener respuesta. Es de esperar que sea un clamor de españoles que exigen honradez, verdad y libertad y que ya se va a plasmar en el Manifiesto por la Historia y la Libertad que será presentado mañana en Madrid, firmado ya por centenares de intelectuales y profesionales. Espero que se unan millones. Para llamar a los españoles a la resistencia frente a los intentos de decretar por ley y con amenazas de cárcel e inhabilitación la prohibición de la verdad y la imposición de la mentira. La historia es sabiduría para el ser humano. Con la mirada limpia y voluntad de veracidad y honradez en establecer e interpretar los hechos del pasado.

    Hay historia común cuajada de verdades útiles para todos. Sin instrumentalización para la lucha política ni odio. Hace 80 años, el 12 de marzo de 1938, veinte años después del final de la Primera Guerra Mundial y un año tan solo antes de que comenzara la Segunda, Adolf Hitler regresaba triunfante a su patria de origen, Austria, para hacerla desaparecer y convertirla en una región del Imperio alemán. Entre fanfarrias y con las carreteras flanqueadas por masas jubilosas con banderas con la esvástica. Dos años antes todo el mundo había acudido feliz a los Juegos Olímpicos de Berlín y se elogió a la nueva Alemania hitleriana con todos los epítetos más entusiastas. Para entonces llevaban dos años en vigor las leyes de Nuremberg que convertían a los judíos en individuos sin derechos civiles. No fue impedimento. Meses después de entrar en Austria, Londres y Francia daban permiso a Hitler para devorar Checoslovaquia. Un año después Hitler y Stalin se repartían Polonia. ¡Ay, el apaciguamiento! ¡Cuán actuales son los intentos de saciar al insaciable!

    Y todo eso pasó porque antes, cuando ahora hace cien años acabó la colosal carnicería de la Gran Guerra, junto a la resurrección de un gran estado nación, Polonia, se creaban unos estados artificiales, Checoslovaquia y Yugoslavia, que los vencedores de la guerra se inventaron para enterrar a un gigante derrotado: el Imperio Austro Húngaro. Junto a esos estados surgía otro, pequeño, pobre, amorfo y derrotado que era Austria. Que se veía tan incapaz que ya en 1918 pidió unirse a Alemania. Y los vencedores no le dejaron. Paradójicamente hoy es Austria el único de los artificios surgidos de los escombros del Imperio que subsiste. El imperio había sido condenado medio siglo antes de morir cuando Francisco José se avino a romper la igualdad ante la ley de todos los pueblos integrantes con el llamado «Ausgleich» en 1867. El trato privilegiado a los húngaros sembró el odio del agravio que llevaría al asesinato en Sarajevo de Francisco Ferdinando. Que era, sangrienta ironía, la gran esperanza de los eslavos para una recentralización del poder en Viena. También aquí pueden hacer deducciones los gobernantes españoles que coquetean con otorgar derechos especiales a partes del Reino de España.

    Precisamente porque la historia nos revela formas de evitar que nos atropellen los errores similares, hay tantos interesados en quitarnos las defensas arrebatándonos el derecho a conocer la verdad de nuestro pasado.

    http://www.foroporlamemoria.info/2013/05/hermann-tertsch-es-hijo-de-un-nazi-protegido-por-el-regimen-franquista/

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    • Juan Jose 14 marzo, 2018 / 8:00 pm

      ¿Y qué le parece al demócrata liberal derechista jerman 3s el caso de Pedro Varela?
      ¿No sabe, no contesta?
      ¿O su odio hacia Hitler le hace no ver la realidad histórica?

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      • Frel 15 marzo, 2018 / 1:06 pm

        Así es tal como lo comentas, sólo leyendo algunos párrafos del texto este individuo denota una falta de rigor histórico total, por ejemplo cuando afirma que «Hitler y Stalin» se repartían Polonia», así sin más, sin profundizar en los verdaderos hechos históricos.

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      • Juan 15 marzo, 2018 / 7:27 pm

        Estimado Juan José:

        Tertsch hace aquí, en su artículo del día 13, toda una exposición de la historia contemporánea de la juventud de Hitler. Es en realidad un resumen del estado de cosas, del diagnóstico que Hitler plasmó en «Mein Kampf», de manera que, como alumno aventajado, estoy por asegurar que ninguno de los que escribimos aquí podríamos redactar una exposición tan pormenorizada y a la vez tan sintética, tan de libro, sobre la primera parte de «Mein Kampf». Por de pronto esto tú no lo has tenido en cuenta. No hay que ser bocazas. No podemos lógicamente exigir en los demás los razonamientos y las conclusiones de Hitler, por que hecho el diagnóstico, cada cual elabora su propio juicio de valor, aunque hasta en eso, Tertsch se acerca a Hitler. Yo no sé si Tertsch conoce o no a Pedro y la persecución que sufre, pero Tertsch tiene abierta una página en Twitter, así que, si quieres puedes ponerle al día.

        Y sí, es cierto que somos insaciables, por que si no hubiese sido así, todavía andaríamos, quien sabe si a cuatro patas, buscando el fuego del rayo para calentarnos. Y sí, es cierto que la situación legal de los judíos en Europa le ha sido indiferente, no solo a los austríacos contemporáneos del «Anschluss», sino a la gran mayoría de los europeos, hasta la actualidad.

        Ya sabes lo que te queda por hacer; escribir a Tertsch y ponerle al día, pero con cuidado y buenas maneras, no como aquí, por que Tertsch, como buen austríaco, es un tanto orgulloso, casi soberbio; y a mí me gustan las personas que son así, siempre por un fundamento, por cuestión de personalidad, por que de otro modo todo queda en un simple matonismo.

        Saludos.

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  6. César 13 marzo, 2018 / 11:20 pm

    Ya lo he dicho cantidad de veces pero a nadie parece importarle por acá. La izquierda está ( o parece estar) unida, mientras que los demás estamos siempre desunidos. Aún en este blog, ni siquiera nos conocemos. Eso hay que cambiarlo.

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  7. Jesus 14 marzo, 2018 / 8:51 am

    Habrá, sin duda, ingenuos que abominen de la monarquía española.

    Si no les gusta la monarquía de los Borbones… que se preparen para la República de los masones.

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  8. Mª Luisa 14 marzo, 2018 / 10:15 am

    Es curioso que el triunfo de la izquierda lo encontramos en el mundo de las ideas y el de la derecha en el de las finanzas. Ambas son los dos brazos de la tenaza que nos aprieta el cuello y siento verdadera pena cuando solo se menciona a la consecuencia de la derecha, que es la izquierda. Si seguimos así no llegaremos a ningún sitio.

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  9. Frel 14 marzo, 2018 / 1:08 pm

    La dictadura ideológica de lo «políticamente correcto» que se padece actualmente no es patrimonio en sí de una sola opción política, tanto izquierda y derecha son los siervos de los amos del dinero, o sea, del poder. Lo que ocurre es que dicha dictadura oprobiosa utiliza a la izquierda para hacer el trabajo sucio a nivel de calle, proyectado hacia la ciudadanía, pero con el complot de la llamada derecha, la cual está de acuerdo, por este mismo motivo cuando ha tenido mayoría absoluta no ha querido acabar con el problema, ¡Cómo va a querer acabar con el problema, si forma parte del mismo, si recibe órdenes del mismo amo que tiene la izquierda!.
    Sólo es cuestión de pensar un poco, no cuesta tanto.

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    • Juan Jose 14 marzo, 2018 / 6:36 pm

      Un acertado análisis, que alguno que otro debería entender.

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    • Juan 15 marzo, 2018 / 10:08 pm

      Estimado Frel:

      El poder no se traduce necesariamente en dinero y viceversa. No es necesario acudir al dinero como financiador de los partidos políticos para explicar sus estrategias. Lo que necesitan los partidos políticos es poner gobiernos ganando elecciones. El Ejecutivo se renueva en España cada cuatro años como máximo. Cualquier partido político que desee formar gobierno debe obtener votos proporcionales a los escaños necesarios para formar gobierno. ¿Como? Diluyendo los programas políticos para así ampliar en lo posible la base social afín y conseguir que esa ansiada mayoría introduzca la papeleta correcta en la urna.

      La última mayoría absoluta del PP se perdió en las siguientes elecciones, no por voluntad del PP, sino por voluntad de los españoles. El PP querría haber seguido con mayoría suficiente, y eso ha pasado sin haber enderezado a fondo la trayectoria de la izquierda en el período de mayoría absoluta, por que de otro modo Rajoy ya no estaría en La Moncloa.

      Por todo esto y por mucho más, otros movimientos y partidos políticos no tienen representación parlamentaria.

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      • Juan Jose 16 marzo, 2018 / 4:38 pm

        JUAN
        Izquierdas y derechas la misma mierda son, $irven a los mi$mos amo$ y ambas sí coinciden curiosamente, en lo mismo: ayudar a implantar el nuevo orden mundial.
        Tal y como sucedió en la SGM, cuando las democracias cristianas liberales se aliaron con el que parecía ser su enemigo, que no lo era tal sino su hermano: el marxismo ateo materialista, para aniquilar al nacional-socialismo, QUE NO ES NI LO UNO NI LO OTRO, NO PERTENECE NI A LA IZQUIERDA NI A LA DERECHA , ES UNA TERCERA VIA DIFERENTE A LAS OTRAS DOS.
        Pero bueno, hay gente que observa nimiedades como esta, la inmensa mayoría es ajena, y algunos no quieren ni verlo.
        Allá cada uno.

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      • Frel 16 marzo, 2018 / 9:25 pm

        Pues la realidad es muy diferente, el poder se traduce en dinero, está controlado por los amos del dinero, por la oligarquía financiera internacional, tanto derecha como izquierda son herramientas que esa oligarquía utiliza para someter a las naciones y a los pueblos, para continuar manteniendo su hegemonía, lo cual obviamente se traduce en enriquecerse más a costa sobre todo del dinero-deuda. Por este mismo motivo no hay opción política viable alguna, por lo menos con representación parlamentaria, no entiendo como todavía tienes fe en los partidos del propio $istema, es absurdo.
        Por otro lado, si el PP perdió la mayoría absoluta es algo lógico, al igual que si la hubiera tenido el PSOE, no cumplen con lo que prometen, ni en lo mínimo y ante todo no ofrecen soluciones para acabar con esta nefasta crisis creada por sus propios amos, los amos del dinero, por lo tanto tu razonamiento tiene poco sentido o ninguno.
        Si hay otros movimientos y partidos políticos que no tienen representación parlamentaria es porque no pueden llegar a la ciudadanía por falta de medios, sobre todo porque están silenciados y difamados por los medios de comunicación, esto es obvio, ya sabemos que desgraciadamente mucha gente vota lo que ve, esto sobre todo lo estamos viendo con los partidos de «nueva creación», pura disidencia controlada, el problema es que a una gran parte de la ciudadanía le cuesta pensar un poco, eso junto a que ven demasiado la televi$ión, pues votan al partido que les dicen que voten, lamentablemente es así. Por este motivo la gran masa está aborregada y la minoría selecta escasea.

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